Como cada año, son muchas las personas que se unen en el Día Internacional del Cáncer Infantil con el objetivo de reivindicar la lucha constante a la que se ven sometidos aquellos niños y adolescentes que han tenido que enfrentarse a esta enfermedad en algún momento de su vida. El cáncer ha sido declarada, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la segunda enfermedad mortífera en niños, por lo que en este 15 de febrero tanto pacientes, médicos, asociaciones y familiares han querido mostrar su apoyo ante estos valientes incansables.
A pesar de que el cáncer, debido a su carácter transversal, ha sido una de las enfermedades que más esfuerzo ha invertido con el objetivo de buscar un tratamiento óptimo para combatir dicha enfermedad, al año son diagnosticados alrededor de 250.000 casos de niños en el mundo, -unos 1.400 en España-, e incluso el 36% fallecen por esta enfermedad. Según los estudios, en la mayoría de los casos afecta a menores de edad, quiénes debido a su vulnerabilidad tienen más posibilidades de contraer más enfermedades de todo tipo.
Según Seguros Mapfre, entre los principales tipos de cáncer que suelen sufrir este sector de la sociedad se encuentran los linfomas, la leucemia, los tumores del sistema nervioso central,la neuroblastoma y el Tumor de Wilms, el menos conocido, y que hace referencia a un tumor maligno que afecta primordialmente a los riñones y que es diagnosticado en niños de 2 a 3 años.
En España, se ha incrementado a un 80% el número de pacientes que sobreviven a esta enfermedad. A pesar de ello, los altos costes de los medicamentos dependiendo del tipo de cáncer al que se vean sometidos, son una de las principales preocupaciones para las numerosas familias. Según el informe de Mapfre, en países de ingresos medios y bajos, alrededor de 8 o 9 niños mueren por cáncer.
Así mismo, los jóvenes que superan dicha enfermedad y que reciben el alta hospitalaria pueden arrastrar distintas secuelas físicas o psicológicas debido a los intensos tratamientos a los que se han enfrentado durante el cáncer. Por ello, en España se ha establecido la primera unidad de seguimiento de pacientes de cáncer infantil con el objetivo de prevenir las complicaciones que se puedan dar en los pacientes a lo largo de sus vidas. Este proyecto que ha venido de la mano del Hospital del niño Jesús en Madrid – referencia mundial en oncología pediátrica y constituye el centro que trata cada año un 15% de los tumores infantiles detectados en todo el país-. Además, dicho registro se completará con los datos de los hospitales Gregorio Marañón, 12 de Octubre y La Paz, que son los que a día de hoy presentan un mayor número de casos.
Además, son muchas las fundaciones que se han volcado ante la idea de que el cáncer no afecte en el día a día a los más pequeños para que puedan disfrutar de su infancia. Un ejemplo de ello es la Fundación Aladina, cuyo trabajo diario por hacer que los niños superen las dificultades a las que se enfrentan desde su ingreso en los hospitales hasta el final del tratamiento es memorable. Son numerosos los voluntarios que se suman día a día a esta iniciativa con el fin de hacer que los niños puedan evadirse de los problemas y disfrutar mediante diferentes terapias dinámicas. Además, también prestan diferentes tipos de ayudas, entre ellas económicas, para facilitar tanto a los pacientes como a sus respectivas familias el largo camino que supone esta enfermedad, apuntó en unas declaraciones a Estrella Digital Lorena Díez, directora de hospitales de dicha fundación.
A pesar de los avances que se han originado, nada es suficiente. Por ello, “Queremos alzar la voz para que la sociedad civil, empresas y particulares, se movilicen para que ellos mismos inviertan en investigación ante la falta de recursos en España” ha apuntado Marta Cardona, directora de la Fundación CRIS Contra el Cáncer. Para este 2018, la Fundación CRIS, se ha propuesto llevar a cabo una iniciativa única en España, la Unidad de Investigación y de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil, que se llevará a cabo próximamente en el Hospital La Paz y que tendrá como fin contar con la ayuda de especialistas en diferentes ámbitos que trabajaran en la mejora de diagnósticos y tratamientos y realizarán un seguimiento de aquellos niños con cáncer que no tienen alternativa para ofrecerles una medicina de precisión.
Ana Paredes