Ella es de los pocos miembros ligados a la Casa Real que no ha dado de qué hablar en los últimos tiempos, y quizás por ello se animó a intervenir en la gala de entrega de la X edición del Premio Taurino que concede de forma anual el diario ABC, que este año ha recaído en los aficionados a la lidia. Quizás ahora, a 'toro pasado', se esté pensando si habrá hablado más de la cuenta.
Y es que la infanta Elena no sólo confesó sentirse «orgullosa» de su afición por los toros, sino que llegó a decir que apoyar el espectáculo de la tauromaquia es también «amar, en una de sus muchas y riquísimas facetas, a esta España en la que caben todos en enriquecedora convivencia y asentada en el respeto mutuo». A más de un catalán quizás no le terminaron de hacer gracia sus palabras.
La hermana de Felipe VI recogió el galardón, de manos del torero Enrique Ponce, en representación al colectivo de la lidia, rompiendo con la costumbre de que el premio recayera siempre en diestros o ganaderos. El jurado cambió esta vez de opinión y valoró «la ilusión, la pasión, la fidelidad, el respeto y el esfuerzo de toda la afición taurina en tiempos de crisis, en los que la tauromaquia se ve atacada por radicales movimientos antitaurinos».
A la cena acudieron numerosas figuras y personalidades del mundo del toreo, entre ellos diestros de ayer y hoy como Curro Romero, José Ortega Cano, ‘Espartaco’, ‘Morante de la Puebla’, ‘el Cid’, el ganadero Samuel Flores y los empresarios Simón Casas y Rafael Garrido.
En representación de la clase política estuvieron presentes la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el de Interior, Juan Ignacio Zoido, así como la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a los que acompañó la presidenta editora de ABC, Catalina Luca de Tena.
La infanta Elena también reiteró que asiste con «entusiasmo y asiduidad» a las plazas de toros para disfrutar del arte de la tauromaquia y porque es «un lugar de encuentro de un maravilloso espectáculo». Del mismo modo remarcó que se trata de «un arte que en España se lleva produciendo en cada corrida desde hace unos cuantos siglos ya, hasta formar parte de nuestra cultura. Y que a lo largo de este tiempo hemos ido extendiendo por diferentes países».
M. A.