Frances McDormand ganó ayer domingo el Oscar a la mejor actriz, el segundo en su carrera profesional, por su papel en la dramática película de 'Tres anuncios en las afueras'. Sin embargo, el momento cumbre de la actriz no llegó en el momento en el que recogió la estatuilla dorada sino cuando comenzó su discurso. La actriz de 60 años levantó a todo el auditorio con unas palabras reivindicativas y, por supuesto, feministas.
La actriz de 60 años, capaz de lanzar las miradas más duras en los roles que encarna dio un entusiasta discurso al recibir el premio.»Estoy hiperventilando un poco, si me caigo, recójanme porque tengo cosas que decir», comenzaba su intervención McDormand. Esta pidió a todas las mujeres nominadas en dicha edición de los Oscar -actrices, guionistas, productoras, etc.- que se pusieran en pie a la vez que reivindicaba la «inclusión» de las mujeres en Hollywood.
«Todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitan financiación. Pero no nos habléis de eso en las fiestas de esta noche. Invitadnos a vuestras oficinas en un par de días o podéis venir a las nuestras, lo que prefiráis», señaló.
McDormand dio las gracias al director Martin McDonagh, y especialmente a su marido Joel Coen y su hijo Pedro. «Se qué estáis orgullosos de mí y eso me llena de una alegría eterna», dijo.
La protagonista de 'Tres anuncios en las afueras' era la favorita en una categoría que incluía a la consagrada Meryl Streep por su papel en Los archivos del Pentágono y, a Sally Hawkins, la protagonista de la cinta ganadora de la noche, La forma del agua.
Es el segundo Óscar como mejor actriz para McDormand, que ya ganó en 1996 por su policía embarazada Marge Gunderson en Fargo, una cinta dirigida por los hermanos Coen. Además, esta era la quinta nominación para los Óscar de McDormand, ya que a 'Tres anuncios en las afueras' y 'Fargo' hay que unir las candidaturas que logró por 'Arde Misisipi' (1988), 'Casi famosos' (2000) o 'North Country' (2005).
Andrea Morea