Casi diez millones de viviendas en España y solo un 0,6% cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad, a pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en la legislación.
Así lo recoge el estudio “La accesibilidad en las viviendas de España” elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
En España, país miembro de la UE en el que más personas viven en pisos -cerca del 70%- existen 9,8 millones de edificios destinados a viviendas, de los que un 63% no son accesibles de la calle al portal porque, para empezar, existen escaleras en este punto. Además, solo el 28% de las fincas tienen rampa, que en algunos casos no es plenamente funcional.
La investigación, realizada entre más de 2.000 viviendas, desvela que el 14% de los edificios no posee portero automático y, de los que lo tienen, el 68% no es accesible para una persona en silla de ruedas. Asimismo, en las viviendas que tienen telefonillo, únicamente el 29% es videoportero, dando un resultado de un escaso 9% de accesibilidad universal en este punto.
Continuando por este recorrido de la vivienda, alrededor del 25% de los encuestados encuentra dificultades al abrir el portal de acceso al edificio debido a su peso o por dificultades en utilizar la cerradura. Asimismo, un 39% ha indicado que la puerta no se sujeta sola o se cierra demasiado rápido. Por este motivo, la accesibilidad de la puerta de entrada al edificio desciende al 44%.
La investigación señala que un 22% de los edificios carece de ascensor, importante indicador de falta de accesibilidad universal. Además, en los que sí hay, el anuncio sonoro solo está incorporado en un 15% de los ascensores, mientras que los botones en braille sí se encuentran en el 63% de los casos.
En definitiva, solo el 7% de los ascensores son universalmente accesibles. En cuanto a los buzones, en un 64% de los casos no puede accederse a ellos desde una silla de ruedas.
Garaje y zonas comunes
El estudio de la Fundación Mutua de Propietarios analiza también el grado de accesibilidad de las zonas comunes, desvelando que únicamente el 18% de los garajes son plenamente accesibles y que un 50% de los entrevistados considera que las plazas de aparcamiento no son adecuadas para una persona con movilidad reducida.
Además, las personas con necesidades especiales de accesibilidad no pueden tampoco disfrutar plenamente de áreas como la piscina o los jardines, dado que solo se consideran accesibles el 54% de las zonas comunes.
¿Pero cuál es el motivo por el que no se llevan a cabos las reformas exigidas? La investigación señala que, aunque un 40% de los encuestados cree que deberían hacerse mejoras de accesibilidad en su edificio, el desconocimiento legal y los motivos económicos impiden su materialización. Este motivo económico se corrobora con el hecho de que sólo el 10% de las obras de adaptación realizadas provienen de ayudas de la Administración pública; el resto se sufraga con dinero de la comunidad o de los inquilinos.
D.L.