Con esa frase «Por mí y por todos mis compañeros» que todos utilizábamos en la infancia cuando jugábamos al escondite, Unicef quiere llamar la atención sobre la importancia de cambiar la situación de 16 millones de niños que mueren por desnutrición y de unirse a su defensa de los derechos de la infancia.
«No es una quimera pensar que se puede acabar con las realidades injustas que lastran la vida de los niños. Dejemos a un lado la impotencia y demos un paso eficaz para cambiar las reglas de un juego que no es de niños pero que es a ellos a quienes más afecta», explica Javier Martos, director de Unicef Comité Español.
La organización de defensa de la infancia recuerda que 15.000 niños mueren cada día antes de cumplir 5 años por causas que se pueden prevenir con medidas muy sencillas como vacunas, agua potable o una alimentación adecuada.
Vacunar a los niños salva la vida de entre 2 y 3 millones de niños cada año, por ello, Unicef señala que proporciona vacunas para casi la mitad de los niños de todo el mundo, añade.
Unicef reclama la escolarización de los 58 millones que no pueden hacerlo y alerta de que la mitad de los niños refugiados de todo el mundo no va al colegio.
En el mundo, más de 28 millones de niños se han visto obligados a huir a causa de la violencia, 73 millones trabajan cada día en las condiciones más extremas y 650 millones menores de 16 años carecen de certificado de nacimiento, señala la campaña de Unicef.
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