Borrás se ha pronunciado así este jueves en declaraciones a los periodistas, con motivo de un curso sobre oncología que ofrece la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde ha dicho que el sistema sanitario hasta ahora ha acompañado al superviviente «de una forma muy rígida».
Como la edad media del diagnóstico del cáncer se encuentra en torno a los 65 años, Borrás ha sostenido que «es fácil» que al volver del tratamiento se inicie un proceso de jubilación que se junta al impacto que supone la enfermedad, lo que muchas veces -añade- hace más complicado el retorno a la vida normal. Por ello, ha abogado por tener en cuenta la condición laboral, social y familiar del superviviente.
En este sentido, ha mencionado que en el contexto europeo se está avanzando hacia un plan de seguimiento individualizado, que cree que supondría «un cambio importante en el sistema sanitario».
Borrás también ha apuntado como otros asuntos emergentes en relación con el cáncer: la oncología de precisión, la adaptación de los profesionales a las necesidades de los pacientes «y no al revés» y el debate sobre qué tipo de información se puede compartir con los pacientes, así como las redes sociales.
Además, ha señalado que para la tercera Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional se debe avanzar en la coordinación nacional de las medidas y en la necesidad de equidad «de acceso resultado», con el fin de que el paciente sepa que es tratado «de la mejor manera posible» y que recibe un tratamiento similar y con «los mismos resultados». EFE
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