Acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, este es el segundo desplazamiento que realiza a Latinoamérica este año (tras la visita en marzo a Argentina junto a la reina Letizia) y también es la segunda vez que acude como jefe del Estado a un acto de toma de posesión de un presidente latinoamericano.
Será el lunes, 1 de julio, cuando el nuevo presidente panameño, Laurentino Cortizo, recibirá el traspaso de poderes de manos del hasta ahora presidente, Juan Carlos Valera.
Una ceremonia a la que según la Cancillería panameña han confirmado su presencia, entre otras autoridades, los presidentes de Colombia, Iván Duque; Perú, Martín Vizcarra; República Dominicana, Danilo Medina; y Costa Rica, Carlos Alvarado.
También se prevé la asistencia del presidente saharaui, Brahim Ghali, y de los vicepresidentes de Argentina y Paraguay, Gabriella Michetti y Hugo Velázquez, respectivamente.
El rey tendrá oportunidad de conversar con todos ellos y con los representantes de otros países.
No se ha concretado la representación de México aunque no acudirá su presidente, Andrés Manuel López Obrador, por lo que no habrá posibilidad de una conversación directa con Felipe VI después de la polémica generada por la carta que le envió pidiéndole que España se disculpe por la conquista de hace 500 años.
Pero además de participar en la ceremonia de relevo presidencial, el rey protagonizará la víspera otros actos, entre ellos sendas entrevistas con el presidente entrante y saliente, un encuentro con representantes de la colectividad española que reside en Panamá y un homenaje con motivo de cumplirse el próximo mes de agosto el V centenario de la fundación de Ciudad de Panamá.
Fue el 15 de agosto de 1519 cuando el español Pedro Arias Dávila la fundó, convirtiéndose en el primer asentamiento europeo en la costa Pacífica del continente y que sirvió como lugar de partida para numerosas expediciones como, por ejemplo, las que conquistaron el imperio inca en 1532.
En un evento organizado por la embajada española y el patronato del Panamá Viejo con motivo de este V centenario, Felipe VI tendrá una intervención, visitará las ruinas de la antigua ciudad, descubrirá un monolito conmemorativo y recorrerá las dependencias del museo que allí se ubica.
Fuentes diplomáticas no descartan que el rey pueda acudir este año en Latinoamérica a la conmemoración del 500 aniversario de otra ciudad, La Habana.
A la espera de una decisión al respecto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la visita a Cuba que realizó el pasado mes de noviembre, confió que su presencia allí fuera «el anticipo» de un viaje de Estado de los reyes en 2019, cuando se cumple el V centenario de la fundación de la capital cubana.
Desde su proclamación como rey hace cinco años, Felipe VI ha visitado cinco países latinoamericanos, y Panamá será el sexto.
Ha estado en tres ocasiones en México (cumbre iberoamericana de Veracruz en 2014, viaje de Estado en 2015 y toma de posesión de López Obrador en diciembre del año pasado), y una en Colombia, Perú, Guatemala y Argentina.
Era habitual que en su etapa como Príncipe de Asturias, don Felipe acudiese en representación de España a los relevos presidenciales en América Latina, pero desde que asumió la Corona sólo lo había hecho hasta ahora en el caso del actual presidente mexicano.
Como príncipe había visitado ya Panamá en 2013 para participar en actos paralelos a la cumbre iberoamericana (el rey Juan Carlos no pudo asistir a ella por estar convaleciente de una operación de cadera), realizó una visita junto a doña Letizia en 2012, y acudió a las tomás de posesión como presidentes de Ricardo Martinelli (2009), Martín Torrijos (2004) y Mireya Moscoso (1999).
El Ministerio de Exteriores destaca las buenas relaciones existentes con Panamá en todos los ámbitos y asegura que España se ha convertido en uno de sus principales socios económicos y comerciales.
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