La entidad ha criticado que las denegaciones «a menudo se fundamentan en argumentos que no son coherentes con los criterios clínicos y merecen una reflexión profunda por parte de las administraciones correspondientes».
La UAVAT se constituyó a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) y está compuesta por psicólogos clínicos, forenses, psiquiatras y profesionales expertos en la atención a víctimas de acciones terroristas y grandes catástrofes, en colaboración con instituciones y organizaciones como la Asociación 11-M de afectados por el terrorismo.
El Ayuntamiento de Barcelona y la UAVAT han valorado este miércoles el convenio que ha permitido atender a un total de 210 personas afectadas por los atentados, de las que 117 hicieron un total de 208 solicitudes ante el Ministerio del Interior para pedir asistencia psicológica, el reconocimiento de víctima u otras ayudas específicas.
La Unidad tiene conocimiento de que de los 117 solicitantes, 77 ya han recibido respuesta: 14 (13 con heridas físicas y uno psicológicas) han sido reconocidos como víctimas del terrorismo y han recibido una propuesta de indemnización, mientras que las solicitudes de los 63 restantes (todos afectados psicológicamente) han sido denegadas, lo que representa un 82 % del total; el resto hasta 117 aún no han recibido respuesta.
Los motivos de las denegaciones se fundamentan en argumentos como la presentación de las solicitudes fuera de plazo, el hecho de no constar en las listas de heridos facilitadas por la Generalitat, no acreditarse el nexo causal entre las heridas y el atentado o no estar en la trayectoria de la furgoneta.
Preguntada sobre los motivos de los criterios restrictivos para reconocer a los afectados, la directora de la UAVAT, Sara Bosch, ha descartado la cuestión política y ha señalado que «las víctimas cuestan dinero».
Bosch ha lamentado que en los últimos años la acreditación como víctima del terrorismo por lesiones psicológicas se ha vuelto más complicada y que en atentados pasados, como los de ETA, solo se requería que el afectado hubiera recibido asistencia médica durante el año posterior.
Más allá de estas solicitudes, la UAVAT ha atendido a 76 personas que han ejercido su derecho de acusación particular en el proceso penal, un procedimiento por el que también podrían conseguir el reconocimiento de víctima.
Estos afectados han pasado una valoración de lesiones por parte de forenses del Ministerio de Justicia y en el 35 % de los casos que conoce la UAVAT las conclusiones de los forenses no coinciden con las hechas por el Ministerio del Interior.
«Este hecho ratifica la necesidad de que haya una reflexión sobre los criterios que se piden a una víctima para ser reconocida como afectada por sufrir lesiones psicológicas», ha señalado Bosch.
«Llega un punto en el que uno se plantea hasta qué punto la empatía y solidaridad que nos han vendido algunas administraciones son reales», ha denunciado el asesor de la UAVAT Robert Manrique, que ha criticado algunas «denegaciones surrealistas que no se entienden ni a nivel clínico ni humano».
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