El uso del dermatoscopio (parecido a un microscopio que permite aumentar la imagen de las lesiones cutáneas) por parte del médico de familia permite resolver consultas dermatológicas y evitar derivaciones, ha considerado el grupo de Dermatología de la CAMFiC en un comunicado.
Según datos facilitados por esta Sociedad, aproximadamente un 20 % de las consultas en atención primaria son por problemas de la piel, como procesos inflamatorios y dermatosis (psoriasis, urticaria y eccemas, entre otros), que representan un 40 % de las consultas.
También se atienden infecciones cutáneas (30 % de las consultas) y tumores benignos y malignos, que suponen un 25 %, mientras que los problemas capilares suponen otro 5 %.
El uso del dermatoscopio permite mejorar el diagnóstico de las patologías de la piel y se convierte en «imprescindible cuando hablamos de cáncer de piel, porque nos permite detectar de forma precoz la tumoración cutánea maligna», ha considerado la doctora Mireia Serrano, médica de familia y miembro del grupo de Dermatología de la CAMFiC.
Ha añadido que «solo en contadas ocasiones es el paciente quien nos consulta directamente por una lesión sospechosa de cáncer cutáneo y, en muchas ocasiones, si lo hace, ya está en fases muy avanzadas».
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