Toreros como Ortega Cano, Enrique Ponce, José María Manzanares, Juan José Padilla, Óscar Higares, Finito de Córdoba, Emilio de Justo, David de Miranda, David Mora, Luis Gerpe, Manuel Caballero yDavid Galán, los rejoneadores Leonardo Hernández y Ana Rita, y Miguel Abellán, actual director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid han acudido al acto.
La infanta ha reconocido que es «un honor» recibir este capote, sobre todo porque proviene «de la familia taurina», de la cual se considera parte gracias, sobre todo, a la afición que desde pequeña le inculcó su padre y su abuela, los grandes referentes de amor por lo taurino provenientes de la Casa Real.
«Quiero agradecer a la familia Moratiel y al hotel Wellington la magnífica labor que desde hace años llevan haciendo, también a los maestros que hoy me acompañan y todos los aficionados», ha manifestado.
El acto ha estado moderado por el empresario y productor teatral Enrique Cornejo, quien ha destacado la «importancia» de un hotel, el Wellington, «en cuyas paredes se respira cultura y que desde hace muchos años apuesta y defiende sin esconderse la fiesta de los toros».
Ha sido Abellán quien, en nombre de los toreros, ha tomado la palabra para ensalzar la figura de la infanta Elena y la de su padre, el rey Juan Carlos, «dos aficionados ilustres que dan valor e importancia a una disciplina para la que no corre vientos favorables».
La presidenta de la Fundación Wellintgton, la ganadera Cristina Moratiel, propietaria del hierro de Baltasar Ibán, ha recordado que este hotel «siempre ha sido fiel a su historia y tradición, y su historia ha estado vinculada al mudo del toro».
«Muchos maestros escogen nuestro hotel para compartir con nosotros sus horas previas a unas de las tardes más importantes para ellos, de ahí que haya que destacar también el detalle de que estampen su firma en un capote de brega que esperamos se convierta en toda una institución a partir de ahora», ha señalado Moratiel.
Miguel Abellán ha recordado las tardes de «insomnio» en este hotel cuando se anunciaba en Madrid, y ha destacado, asimismo, que actos como este «dan relevancia al toreo».
El Capote de las Artes es una iniciativa instaurada en 2018 por el considerado «hotel de los toreros», como es el Wellington.
Un hospedaje muy vinculado al universo taurino al ser en el que suelen alojarse y vestirse de luces desde hace décadas prácticamente todos los diestros que se anuncian en la Monumental de Las Ventas, y que desde ahora estampan su firma en un capote de brega que al final de temporada se convierte en un galardón para distinguir a alguna personalidad relevante relacionada con el mundo de los toros.
En su primera edición el premiado fue el pintor guipuzcoano Jesús Montes Iribarren.