En una declaración institucional, Picardo ha explicado que el Consejo de Ministros ha decidido estas regulaciones, que incluyen el cierre de todo el comercio minorista, excepto las tiendas de alimentación y las farmacias, como ocurre en España.
Se permitirá el trabajo en las oficinas, aunque el Gobierno gibraltareño recomienda el teletrabajo, mientras los colegios estarán abiertos solo para los niños registrados en el programa destinado a los trabajadores esenciales.
Las obras de construcción también se pararán, salvo excepciones que cuenten con autorización, ha señalado Picardo, quien ha asegurado que habló anoche con el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, quien apoyó estas medidas.
Al contrario que en España, sí se podrá salir a correr o caminar, aunque observando reglas de distanciamiento social, y se podrá pasear con los niños.
Picardo ha recordado que han crecido los casos de coronavirus en Gibraltar -una decena hasta ayer sábado- y ha dicho que ve «con tristeza» el rápido aumento de los casos en España.
También ha anunciado que aprobarán medidas económicas para ayudar a las empresas y a los trabajadores.
Unos 9.000 españoles cruzan la frontera diariamente para trabajar en el Peñón, una frontera que no se ha cerrado por el coronavirus.
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