Según los datos registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el COVID-19 ha supuesto un cambio de tendencia en la evolución de los datos del mes de marzo que se ha cerrado con 302.265 parados más, de los que 138.569 corresponden a Andalucía; 35.565 a la Comunidad Valenciana y 21.833 a Cataluña.
En contratación, los datos revelan una caída de los contratos temporales del 17,30 por ciento. Andalucía también lidera aquí el descenso más acusado (6,64 por ciento), debido a todos los contratos que dejaron de hacerse en el inicio de la temporada turística.
A la comunidad andaluza, en cuanto a caída de la contratación temporal, le sigue Canarias, un 6,24 por ciento menos; Comunidad Valenciana, 5,7 por ciento y Murcia, con una caída del 5 por ciento.
Respecto a los datos de paro en términos relativos, además de Andalucía con un 17,18 por ciento de parados más, el desempleo ha subido de forma significativa en Navarra (9,96 por ciento), Comunidad Valenciana (9,71 por ciento), Canarias (9,53 por ciento), País Vasco (9,36), La Rioja (9,23) y Baleares (9,04 por ciento).
También han registrado importantes incrementos las comunidades de Aragón (8,23 por ciento), Extremadura (7,07 por ciento), Castilla-La Mancha (6,96 por ciento), Castilla y León (6,21 por ciento), Asturias (6,18 por ciento), Murcia (5,74 por ciento), Cataluña (5,52 por ciento) y Galicia (4,96 por ciento).
Las menores subidas se han dado en Madrid (3,08 por ciento) y Cantabria (4,55 por ciento), además de la ciudad autónoma de Ceuta (1,57 por ciento).
La ciudad de Melilla es el único lugar donde el paro ha descendido en marzo y lo ha hecho en un 1,36 por ciento, es decir, 129 desempleados menos.
En relación a los datos de paro de hace un año, Andalucía está nuevamente a la cabeza con 140.014 desempleados más (17,39 por ciento).
En términos absolutos y en variación interanual, detrás de Andalucía se sitúa la Comunidad Valenciana, con 31.432 parados más y Cataluña, 21.307 más.
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