El programa, que en Castilla y León moviliza a 250 familias que acogen a menores saharauis de entre nueve y doce años en los meses de julio y agosto, se ha cancelado este año por la COVID-19, según han informado fuentes de las asociaciones de amigos del pueblo saharaui de Castilla y León.
La Delegación Saharaui en España ha comunicado este lunes a las asociaciones la suspensión de esta iniciativa solidaria debido a las «circunstancias excepcionales que atraviesa el mundo».
Esa delegación ha recordado que actualmente la solidaridad y la cooperación se hacen más necesarias que nunca y la decisión se ha adoptado «en beneficio de toda la humanidad».
El programa, que se desarrolla desde hace décadas, permite que los niños de los campamentos de refugiados en los que se asienta parte de la población saharaui desde hace 44 años pasen la época estival en España y eviten así las temperaturas de más de 50 grados que se rebasan entonces en el desierto.
La iniciativa permite a los niños convivir con familias de acogida y suplir las carencias nutricionales que tienen en el lugar donde viven habitualmente.
Los campamentos de refugiados a los que huyeron de la guerra habitantes del Sáhara Occidental, ubicados en la provincia argelina de Tinduf, en la parte más árida del desierto, aún no han registrado ningún caso de coronavirus, pero en Argelia se contabilizan ya 1.250 contagios.
Por ello, los campamentos, en los que viven más de 125.000 refugiados, se han blindado al adoptar medidas como el cierre de los accesos desde Argelia, la clausura de espacios públicos o la suspensión de eventos sociales, culturales y deportivos.
De esta forma se pretende evitar un posible brote del nuevo coronavirus, ya que los precarios medios sanitarios de los campamentos agravarían las consecuencias de la enfermedad.
Además, también se ha suspendido por el momento el regreso a los campamentos de refugiados de los niños saharauis que cursan estudios en España acogidos por familias a través del programa Madrasha.
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