A una pregunta de un senador de MÉS Mallorca, Iglesias contestó que le «incomoda enormemente que se reivindiquen las corridas de toros como una práctica cultural a proteger, cuando no puedo evitar verlo como hacer mucho daño a un animal en un espectáculo, para que disfrute la gente», al tiempo que sugería una votación para que «la mayoría decida al respecto».
La primera de las reacciones fue la de Cayetano Rivera Ordóñez, en su cuenta de twitter, en la que el hijo de Francisco Rivera «Paquirri», al que un toro mató en Pozoblanco en 1984, le dice a Iglesias que «es usted la gota que colma el vaso», al tiempo que advierte que «cuando la dictadura es un hecho, la revolución se vuelve un derecho».
También en dicha red social, la más usada por los diestros, replica al lider de Podemos el ya retirado Miguel Abellán, ahora nombrado por el Partido Popular como director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
El torero madrileño asegura en su tweet que «jamás un gusto personal debería estar por delante de un derecho constitucional. Sr @PabloIglesias, no es necesario que nos entienda ni tan siquiera que nos comprenda, solo limítese a cumplir con su deber y con la ley, con sus votantes y con los que no lo hicieron».
También entra al quite el diestro peruano Andrés Roca Rey, una de las primeras figuras del momento, que considera que «solo una mente educada puede entender un pensamiento diferente al suyo sin necesidad de aceptarlo. La Tauromaquia, según la ley 18/2013 es BIC y quien gobierna este país está obligado a proteger su patrimonio. #ElToreoesCultura le guste o no».
En el mismo sentido se expresa el torero murciano Paco Ureña, que escribe: «Sr. @PabloIglesias entiendo que le incomode el toreo, igual que su política incomoda a la mayoría. Somos CULTURA y el segundo espectáculo de masas más grande de España del cual viven miles de familias que generan economía. Respete al pueblo y dedíquese a ayudar a España y no a destruirla».
Igual de rotundo se expresa el extremeño Miguel Ángel Perera, que en su particular tweet dice que «a nosotros nos incomoda usted, Pablo Iglesias. ¿Sabe por qué? Porque no nos respeta cuando, por su cargo, se debe a nosotros. También a nosotros. El respeto es tolerancia. Y la tolerancia es la base de la democracia. No respetar, no tolerar, es otra cosa diferente».
También extremeño, de Cáceres, es diestro Emilio de Justo que, en un tono más conciliador, explica al Vicepresidente que «no es cuestión de comodidad, señor Iglesias. Es cuestión de derechos y libertad. De ley. Le diré más: salga de su zona de confort y pruebe a conocer lo que le incomoda. Hallará una fuente de valores, respeto y libertad. #TauromaquiaesCultura».
Uno de los últimos profesionales del toreo en dirigirse en este sentido a Iglesias ha sido el rejoneador Diego Ventura, que afirma que «no es admisible ni democrático que un porcentaje tan importante de un país que vive y disfruta de una actividad concreta y de un hecho cultural determinado se vea amenazado por un ministro que se debe, justamente, a la gente. Piénselo».
Todas estas declaraciones en las redes sociales se unen a la carta abierta que, al día siguiente de las afirmaciones de Iglesias, publicó el ganadero Victorino Martín, como presidente de la Fundación del Toro de Lidia, en la que le pedía que «deje de censurar a la cultura taurina», lo que le parece «gravísimo en su caso, como miembro del Gobierno de España y, además en sede parlamentaria».
En dicha carta, el famoso criador de toros bravos explicaba al vicepresidente segundo que «el sector taurino no reivindica que sea una práctica cultural porque ya lo es», a lo que añadía que «solo los regímenes totalitarios se atreven a decidir, modificar, mejorar o suprimir la cultura de un pueblo».
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