Sánchez ha respondido así a una pregunta planteada por el líder del PP, Pablo Casado, sobre si el Gobierno va a derogar de forma íntegra la reforma laboral aprobada en 2012, después del acuerdo alcanzado con Bildu que así lo reflejaba, pero que fue modificado posteriormente y redujo la eliminación a los aspectos más lesivos.
De esta forma, Sánchez incide en las explicaciones aportadas por la vicepresidenta tercera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y por la ministra portavoz, María Jesús Montero, después de que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, asegurase que el pacto con Bildu supondría la derogación «íntegra» de la reforma laboral.
El presidente del Gobierno ha asegurado que ya dejó claro que recuperaría los derechos laborales arrebatados y los consensos sociales rotos por la reforma laboral tanto en su «programa electoral, en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos y en el debate de investidura».
Respecto a los derechos laborales arrebatados, ha recordado que ya comenzó en febrero eliminando mediante un decreto Ley la posibilidad de despedir por acumular bajas de enfermedad, tras una sentencia del Tribunal Constitucional.
Asimismo, ha apuntado que el Gobierno ha venido practicando estos meses de Legislatura el diálogo social, roto «como consecuencia de esa unilateralidad» de la reforma laboral, y prueba de ello son los acuerdos alcanzados con patronal y sindicatos para elevar el SMI este año a 950 euros y para extender los ERTE hasta el 30 de junio.
Durante su intervención, Casado ha reprochado a Sánchez que, a cambio del apoyo de Bildu a la ampliación del estado de alarma, «va a derogar la reforma laboral que creó 3 millones de empleos para sacarnos del drama social en el que nos dejaron su partido, Zapatero y usted».
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