España supera los 5,5 millones de practicantes de fitness, la mayoría de ellos con asistencia a gimnasios y centros de entrenamiento. Es la actividad de moda que reúne, especialmente, a gente joven. Pero ¿realmente puedes encontrar a tu pareja ideal en el gimnasio? Según una encuesta de Myprotein, realizada a 3.452 personas, el 41% de mujeres y el 59% de hombres admiten ligar en el gimnasio. Según este estudio los cuerpos tonificados y sudorosos parecen resultar atractivos.
Como curiosidad, los resultados indican que la ciudad de España donde más se practica el flirteo en el gimnasio es Burgos, seguido de Santa Cruz de Tenerife y León y, sin embargo, en la cola estarían ciudades como Girona, Almería y Pontevedra.
Pero a pesar de que hay ligones más y menos activos según su procedencia, la mayoría parecen respetar totalmente esta forma de crear vínculos con otras personas. De hecho, el 54% de las personas encuestadas están de acuerdo con esta práctica y el 42% aseguran que les es indiferente, lo que indica que la situación está más que normalizada. Solo un 4% no se siente a gusto con las formas y el lugar.
Ligar en el gimnasio tiene algo positivo y es que ya tienes algo en común con la otra persona, a los dos os gusta cuidaros y trabajar vuestro cuerpo. Y es que en el amor no hay nada escrito y la evidencia demuestra que la pasión se esconde entre mancuernas, fitballs y bicicletas estáticas.
Las tácticas más empleadas para ligar en el gimnasio
Como en todos los lugares, hay personas directas y otras que buscan artimañas para forzar un encuentro, una mirada o un roce. La conversación, en la mayoría de las ocasiones, se adapta a la situación y la mayoría de trucos se relaciona con la actividad física. Entre las tácticas más valoradas está la de unirte a las mismas clases que tu conquista para, de forma discreta, acercarte a ella. Un plan perfecto para los más tímidos que tienen que reconocer el terreno antes de mover ficha. Otra idea con bastante respaldo es la de dedicar una sonrisa y entablar una conversación casual. Ya se sabe “¿te queda mucho tiempo en esta máquina?”, “¿me explicas cómo funciona este aparato?” o similares.
Sin embargo, hay otros trucos con peor consideración por los encuestados que habría que evitar. Entre ellos, intentar impresionar a tu ligue mientras lo observas, chocarse con la excusa de entablar conversación o mirarlo fijamente. La línea entre ser un conquistador y resultar perturbador es muy fina.
Un plan B si no tienes suerte en el gimnasio
A pesar de lo que digan las encuestas, puede ser que ligar en el gimnasio no sea lo tuyo. No pasa nada, solo es cuestión de probar en otro terreno. Es posible que te desenvuelvas mejor si hay una pantalla de por medio: menos presión, menos nervios y menos posibilidades de meter la pata.
No obstante, ligar por internet también tiene su misterio y, aunque las redes sociales y las apps móviles nos lo pongan cada vez más fácil, el conquistador tiene que poner de su parte. Si no sabes por dónde empezar ficha algunos de estos trucos para ligar online:
Cuida tu perfil: Ten en cuenta que tu perfil público es tu carta de presentación, por eso tiene que reflejar la mejor versión de ti mismo. Busca una fotografía que te represente, en un entorno que te resulta agradable. Asegúrate de que sea una imagen actual y de que se te vea claramente. En tu perfil aporta los datos más interesantes sobre ti y también sobre tus intereses a la hora de conocer a otra persona.
Sé cercano y ten una conversación interesante: Lo peor que puede ocurrir es que la otra persona se aburra contigo. El humor, en su justa medida, siempre es un aliado pero aprovecha el intercambio de mensajes para conoceros un poco más y recabar información sobre sus gustos y sus intereses. Muéstrate una persona cercana y, al mismo tiempo, respetuosa.
Sinceridad, ante todo: Si todo va según lo esperado, llegará un momento en el que traspasaréis la pantalla y os conoceréis en persona. Cuando esto ocurre siempre esperas que la persona que te encuentres sea como realmente se ha presentado ante ti, sé sincero desde el principio, las mentiras se acaban descubriendo.
Pilar Moreno