Una nueva normalidad «cargada de visibilidad, de lucha, de diversidad y de libertad», asegura La Plexy, presentadora oficial del pregón, en el que la actriz Iztiar Castro pide también que «brille con luz propia la visibilidad de lesbianas, bisexuales, e intersexuales. Para que no haya minorías en las minorías y ‘todes’ nos sintamos orgullosas de nuestros derechos».
La también actriz Jedet desea que «se borren los insultos LGTBIfóbicos de las pizarras de los colegios», cuyas aulas siguen estando llenas «de niños y de jóvenes que tienen que seguir disimulando su identidad para no sufrir acoso. Este es el momento para que esto cambie, es el momento de educar en la alegría y en la diversidad».
Para Lola Rodríguez es fundamental que el arcoiris luzca «más allá de las grandes ciudades». «Hagamos que eso cambie, que no tengamos que volver al armario cada vez que volvamos a casa», pide la actriz.
Compañera también en las artes escénicas, Isabel Torres, le pide a la nueva normalidad «que las calles sean también un espacio seguro parra el colectivo». «Queremos ser quienes somos sin que ello sea un peligro par nuestra integridad».
A Paca la Piraña le gustaría «honrar» la memoria de la gente mayor, «que se recuerde siempre lo que se sufrió hasta llegar hasta aquí»; y Daniela Santiago exige que se garantice «de una vez por todas» los derechos de las personas «trans», que cree una ley integral que «reconozca nuestra ciudadanía y nuestra integración plena».
El jugador de waterpolo Víctor Rodríguez va más allá y desea que «la nueva normalidad llene de diversidad los estadios y las canchas, que todas aquellas personas que vivan disfrazadas en los equipos deportivos puedan quitarse las caretas y para que las taquillas de los vestuarios dejen de ser armarios cerrados».
El presentador Carlos Sobera, espera que esta nueva normalidad sea la que se imponga «no solo después del Covid-19 sino después de acabar con otro virus letal como es la intolerancia. Ser empático es lo que nos caracteriza como seres humanos y es también lo que nos permite comprender que el amor es eso, amor, fundamentalmente amor, sin limitaciones, sin complejos, sin clichés».
Finalmente, Juan Carlos Alonso, coordinador general del MADO, espera que este año más que nunca «los colores del arcoiris cuelguen de cada lugar en el que dos personas nos juntemos como si fuera una ramita de muérdago; que el mensaje de libertad, respeto y amor llegue a todos los rincones del mundo».
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