La expansión del virus en Lleida ha llevado a las autoridades catalanas a querer endurecer el uso de la mascarilla y obligar a llevarla con distancia de seguridad o no, salvo en el ámbito doméstico, una medida que se detallará en el marco del Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (PROCICAT), que prevé reunirse mañana miércoles por la mañana.
Desde que estallara la pandemia, en la comarca del Segrià -que desde el sábado permanece confinada-, se han contabilizado 2.615 casos de coronavirus, de los que 853 han sido confirmados en las últimas dos semanas. Y, de ellos, 568 han sido diagnosticados en los últimos siete días, según los datos de la Conselleria de Salud.
El volumen de infecciones preocupa desde hace días a los responsables sanitarios, y ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, afirmó que le «hubiera gustado» que Cataluña hubiera optado más temprano por el confinamiento, aunque reconoció que «a toro pasado es fácil decir que sería mejor haberlo hecho antes».
Una afirmación que hoy ha levantado el recelo de la consellera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, que ha negado que hayan actuado tarde ante estos brotes y ha denunciado la «frivolidad» del Gobierno del Estado por cuestionar la gestión de la Generalitat.
Aunque en su mayoría son asintomáticos, los hospitales de la provincia tienen ingresados este martes a un total de 68 pacientes con covid, 19 más que el pasado domingo, de los que ocho están en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La mitad de los hospitalizados son personas jóvenes, de alrededor de 40 años.
También el sistema de atención primaria está viviendo un momento de «alta saturación», según ha explicado el gerente territorial del ICS en Lleida, Alto Pirineo y Aran y Gestión de Servicios Sanitarios (GSS), Ramon Sentís.
Una de las personas infectadas de Lleida que tuvo una reunión familiar en un local hostelero de la calle Etxezarreta de Ordiza podría ser el origen del foco detectado en la localidad guipuzcoana, que ya se extiende a 30 positivos.
Ante este aumento, el Ayuntamiento ha optado por tomar medidas restrictivas y ha decretado la suspensión mañana del tradicional mercado de productos locales, así como el cierre del polideportivo, la biblioteca y los parques infantiles.
«Osakidetza se mantiene vigilante, no dudaremos en actuar con firmeza si los resultados lo indicaran», ha dejado claro la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, quien ha adelantado que una de las medidas podría ser la de obligar a llevar mascarilla en la comarca.
También sigue en aumento el brote localizado en la comarca de A Mariña, que suma 131 positivos, de los cuales permanecen activos 121, dos más que en el último balance.
No obstante, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que los datos apuntan a «una pequeña regresión» en los contagios, ya que de las pruebas realizadas ayer han resultado positivas el 4,5 por ciento, cuando hace tres días eran el 20,5 por ciento.
Aunque ha insistido en llamar a la cautela y prudencia y ha vuelto a aconsejar a los contagiados que no acudan a votar el domingo.
Sobre estos comicios, la Junta Electoral de Galicia considera que «mientras las actividades administrativas, económicas y sociales se desarrollen con normalidad» en A Mariña, «no entiende afectadas las condiciones» de las elecciones «a salvo de lo que pueda acordarse, si es el caso, por las autoridades sanitarias».
Lo que también está transcurriendo con normalidad, allí y en toda España, son las pruebas de acceso a la Universidad, que los brotes no han impedido que sean presenciales.
Pero en A Mariña sí se mantienen las restricciones de movimiento para 80.000 decretadas ayer y durante cinco días; en los próximos 2 ó 3 la Xunta decidirá si las aplica de forma selectiva, ya que el grueso de los casos se concentra en tres municipios.
Dos nuevos focos de coronavirus ha elevado a quince los registrados en Andalucía y los afectados hasta los 254.
Uno de los nuevos es el detectado en Belicena (Granada), con seis casos, que se produjo en un velatorio multitudinario con personas de diferentes localidades; el otro, con cuatro infectados, se localiza en Adra (Almería).
Los brotes activos están en las provincias de Granada, Málaga, Almería, Huelva y Cádiz, y de los quince, siete están bajo control y el resto están siendo investigados. El más voluminoso sigue siendo el del centro de acogida de Cruz Roja en Málaga, donde los infectados han alcanzado los 108.
Aragón ha registrado este martes 26 nuevos casos de coronavirus desde ayer, de los que 12 se han contabilizado en Huesca, 10 en Zaragoza y 4 en Teruel; estos últimos se corresponden con un mismo brote familiar en el municipio de Alacón, en el que se habían detectado tres casos en días previos.
En Murcia, los cuatro focos manifestados hasta la fecha «están identificados» y se conoce su procedencia, por lo que el presidente autonómico, Fernando López Miras, ha indicado que la situación está «contenida», si bien ha insistido en su preocupación por los «ineficientes» controles en los aeropuertos.
La Región mantiene activos cuatro brotes -Murcia, Cartagena, Torre Pacheco y en los surgidos a raíz de tres viajeros procedentes de Bolivia-, pero hoy el número total de afectados ha disminuido en cinco personas respecto a la jornada previa, lo que se sitúa en 74.
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