El gobierno catalán aprobó a última hora de anoche un decreto ley para imponer medidas restrictivas en ocho municipios del Segrià, comarca confinada perimetralmente desde el pasado día 4, que, aunque no suponen un confinamiento «estrictamente domiciliario» por obligación, sí recomienda no salir de casa si no es imprescindible
El decreto, que entrará en vigor esta medianoche, es la respuesta del Govern a la juez de Lleida que no validó la orden de Salud para confinar domiciliariamente a los 150.000 habitantes de los ocho municipios del Baix Segre, incluida Lleida ciudad, donde bares y restaurantes volverán a poder servir sólo comida y bebida para llevar y las tiendas tendrán que volver a atender con cita previa.
«No tenemos que volver al confinamiento total, pero sí a las primeras fases de esa etapa de reapertura, en las que no podíamos ir a los bares, no podíamos ir a las terrazas, no nos podíamos encontrar con más de diez personas, no podíamos salir a hacer deporte colectivo», ha explicado la portavoz del Govern, Meritxell Budó.
En estos municipios también se cierran al público piscinas, gimnasios, parques infantiles y equipamientos culturales -excepto bibliotecas y museos-.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no cree que el decreto ley aprobado por la Generalitat para imponer restricciones a la actividad o al desplazamiento de personas invada competencias estatales y, ante los rebrotes, se ha mostrado partidario de detectarlos muy precozmente y «actuar sin contemplaciones».
Los hospitales de Lleida han sumado dos nuevos ingresos en las últimas horas y la cifra total de ingresados por la COVID ya asciende a 110 pacientes, de los que 12 están en la UCI.
Cataluña ha registrado durante las últimas 24 horas 745 nuevos positivos de COVID-19, de los que 197 corresponden a la región sanitaria de Lleida, y de ellos 151 son del Segrià.
La región sanitaria de Lleida concentra el mayor número de nuevos contagios, con un incremento de 57 casos más que los registrados ayer, mientras que la región sanitaria Metropolitana Sur, a la que pertenece L’Hospitalet de Llobregat, con 129 nuevos positivos, es la que más ha aumentado en número absoluto de contagios en las últimas 24 horas, cien más que los notificados ayer.
Esta tarde, la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín, la consellera de Salud, Alba Vergés, y el conseller de Interior, Miquel Buch, han anunciado que, ante el aumento de casos en los barrios de La Torrassa, La Florida y Collblanc, 300 en los últimos 7 días, han decidido comenzar a aplicar medidas restrictivas, que inicialmente durarán 14 días, empezando por recomendar no salir de casa si no es para ir a trabajar, comprar cosas básicas o hacer gestiones imprescindibles.
Salud también ha ordenado que los bares y restaurantes de estos tres barrios vuelvan a restringir su aforo al 50 % y no sirvan en la barra, y que los comercios extremen las precauciones, además de prohibir las visitas a las residencias geriátricas y cerrar todos los equipamientos culturales -excepto bibliotecas- y los locales de ocio nocturno, gimnasios y parques infantiles cerrados.
Igualmente quedan prohibidas las reuniones de más de 10 personas y las prácticas deportivas en grupo, y han reforzado la vigilancia en las calles y plazas para evitar aglomeraciones.
Vergés ha pedido que los vecinos de estos tres barrios reduzcan al máximo sus contactos sociales en los próximos 15 días y se limiten a su reducto familiar para intentar cortar las cadenas de transmisión.
El director de la nueva Unidad de Seguimiento de la COVID-19 en Cataluña, el epidemiólogo Jacobo Mendioroz, no ve necesarios de momento más rastreadores, pese a la petición expresa de médicos, alcaldes y expertos, que cifran en 2.000 las personas necesarias para seguir los contactos de positivos y atajar las cadenas de transmisión.
Mendioroz ha dicho que situación en la ciudad de Barcelona, donde hay al menos 24 brotes pequeños, «no se está complicando» y ha reconocido que hay transmisión comunitaria en los tres barrios de L’Hospitalet.
«Hay otros lugares de Cataluña que nos preocupan. Estamos mirando la evolución en casi todos los municipios de Cataluña diariamente», ha advertido Mendioroz
El Colegio de Fisioterapeutas, integrado por más de 12.000 profesionales en Cataluña, se ha ofrecido al Departamento de Salud para suplir la carencia de rastreadores, mientras que el sindicato Infermeres de Catalunya ha apoyado el confinamiento del Segrià como «una medida del todo necesaria cuando hay transmisión comunitaria», siempre que se haga reforzando los recursos del sistema sanitario.
Visto el crecimiento de casos diario en casi toda Cataluña, algunos ayuntamientos han decidido adelantar medidas de protección, como Esplugues de Llobregat (Barcelona) que ha cerrado las pistas deportivas al aire libre, y controlar aforos y tomar la temperatura en los accesos a los mercados ambulantes.
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