«Recomendaciones para las visitas de familiares a pacientes COVID-19», es el nombre del documento dirigido a los profesionales y elaborado por los expertos de la Semicyuc, que destacan los efectos «negativos y dolorosos» que ha tenido en la población el aislamiento y la soledad de los enfermos de coronavirus y sus familias.
Una realidad que ha repercutido no solo en pacientes y familiares, sino también en los profesionales, según reconocen ellos mismos,
Por eso, esta sociedad ha querido elaborar un decálogo, que forma parte del Plan de Desescalada en los Servicios de Cuidados Intensivos, puesto en marcha en las UCI de toda España, para que las visitas en estas unidades a pacientes con coronavirus puedan realizarse de forma segura:
– Si las pruebas de laboratorio son positivas, las visitas dentro del box deben estar restringidas «de manera absoluta, salvo circunstancias extraordinarias».
– Los familiares no deben tener ningún síntoma y con test negativo de SARS-CoV-2, en caso de haber estado en contacto con el enfermo.
– Si los pacientes se encuentran en boxes cerrados con puertas o ventanas de cristal, «y siempre y cuando el resto de la unidad se considere limpia, se debería garantizar la posibilidad de una visita diaria respetando las adecuadas medidas de seguridad».
Estas medidas son: lavado de manos, llevar mascarilla y bata desechable no impermeable.
– En UCI con cohorte específica de COVID-19, cuyos pacientes se encuentren en boxes abiertos, la visita «se permitirá más allá de la línea roja de contacto» (2 metros), también con mascarilla, bata desechable no impermeable y guantes.
-Deben ser supervisadas y limitadas en tiempo, además, el personal sanitario debe ayudar y vigilar al familiar en la colocación y retirada del equipo de protección.
– Hay que organizarlas escalonadamente en el tiempo y evitar aglomeraciones en las salas de espera.
– Solo podrá realizar la visita una persona, y si es posible siempre la misma.
– Hay que explicar a las familias las condiciones y motivo de la política de visitas.
– Los familiares no podrán ayudar en labores de cuidados que impliquen contacto físico con el paciente.
– Cuando se confirme que el paciente ya no es, el personal podrá valorar el paso a una visita más normalizada e incluso un acompañamiento familiar.
No obstante, los expertos señalan los supuestos especiales y circunstancias extraordinarias que puedan permitir el acompañamiento deben ser «analizados y aprobados» por el equipo asistencial en sesión clínica, debiendo estar justificados, por motivos clínicos o humanitarios.
Asimismo, señalan que si hubiera falta de equipos de protección, como ocurrió hace unos meses, «las visitas deberían restringirse totalmente hasta que dicho problema se resolviera, ya que, durante ese tiempo, se debe garantizar el abastecimiento de EPI para los profesionales».
Estrella Digital