Desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo se produjo una mayor demanda de cachorros en plena cuarentena, señala en un comunicado de la empresa Bissell.
El inicio de la ‘nueva normalidad’, coincidente con la entrada del verano, han provocado un aumento de los abandonos, ya que muchos hogares no pueden asumir el coste de cuidar a una mascota ni la responsabilidad que conlleva mantener el bienestar de un animal.
En España se abandonan alrededor de 138.000 mascotas anualmente y, aunque los perros y los gatos son los peor parados, cabe recordar que cada año crece el número de abandonos de roedores, pájaros, tortugas e incluso peces, que se dejan en los jardines y en los estanques de las principales ciudades, según datos de la Fundación Affinity.
Por ello, desde Bissell apelan a la responsabilidad y a la solidaridad por medio de la adopción para solventar estas actitudes que dejan desamparados y sin protección a los animales, al mismo tiempo que remarcan que la llegada de una mascota «no es una decisión que haya que tomarse a la ligera».
Algunos consejos para abordar el periodo estival con una mascota son planificar las vacaciones y tener en cuenta sus necesidades básicas, así como llevar su documentación sanitaria, donde se incluyen las vacunas, la certificación de salud y el microchip identificativo.
Otra buena recomendación a tener en cuenta es mantener la seguridad del animal durante los desplazamientos situándolo dentro del transportín o correctamente abrochado para evitar posibles lesiones y sobresaltos.
Asimismo, las mascotas necesitan tranquilidad y reconocer su entorno, por lo que llevar su cama, sus juguetes y utensilios harán que se sientan más cómodos y que se adapten mejor al nuevo espacio.
AM