No obstante, ha matizado en el turno de preguntas que lo que se vive con el coronavirus “no es el fin del mundo” y que, en el caso de que la crisis actual se recrudezca, “la UE hará más si hace falta”.
Así se ha posicionado en su intervención por videoconferencia en la iniciativa organizada por NavarraCapital.es y Diario de Navarra y patrocinada por el Parlamento Europeo, donde ha considerado finiquitado “el punto álgido de la globalización” y ha trasladado que “algunas personas sostienen que el tiempo de China como fábrica para el mundo ha terminado”. “A ver si es verdad”, ha apostillado.
Como consecuencia de ambos hechos, la “política industrial”, de la que Europa parecía haber desertado hace años, “ha dejado de ser una palabra prohibida”, de modo que, a partir de ahora, las relaciones de la Unión Europea con el gigante asiático “necesitarán un reseteo”, ha trasladado la organización en una nota.
En ese nuevo entorno geopolítico, Van Rompuy ha llamado la atención sobre los cambios que podrían surgir de la próxima cita electoral en los Estados Unidos, ya que el proceso “está dominado por la pandemia”.
Por eso, ha defendido que “la UE debe ser más soberana frente a China y Estados Unidos en digitalización, energía, migración, alimentación o moneda”, entre otras.
El ponente también ha condicionado la recuperación económica, que ha calendarizado para 2022, a la responsabilidad de los ciudadanos y las medidas que apliquen los países en materia de salud: “Cuanto más laxa sea la política sanitaria, mayor será la recesión económica”.
En todo caso, ese proceso de recuperación estará rodeado de incógnitas y peligros para muchas empresas y personas, ya que “la crisis del mercado laboral está por venir”, ha aventurado para agregar acto seguido que, dentro de dos años, “comenzará inevitablemente alguna política de austeridad”.
No obstante, ha alabado el acuerdo que alcanzaron los 27 el pasado julio, ya que demuestran cómo “la eurozona ya no es el hombre enfermo del mundo” y cómo los Estados miembros “estamos más unidos de lo que mucha gente cree”.
“Ante un nuevo mundo que será aún más digital de lo que ya es”, Van Rompuy ha alertado de la formación de gigantes tecnológicos ajenos al Viejo Continente, que están “causando estragos” en las pymes: “De las quince empresas digitales más grandes del mundo, ninguna es europea”, ha dicho.
Ha trasladado su preocupación especialmente en el ámbito de la Inteligencia Artificial, ya que «Europa se está quedando rezagada en muchos ámbitos. Tenemos que reconquistar la soberanía europea”, ha instado.
Frente a esa tesitura, el expresidente del Consejo Europeo ha ligado el futuro porvenir comunitario a la lucha contra el cambio climático, “donde debería mantener el papel de liderazgo”, así como a la industria del automóvil y, fundamentalmente, “al gran cambio que se producirá hacia los vehículos eléctricos”.
AM