Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, ha declarado en la SER que «tenemos que dar normalidad a las cosas y quien tenía que tomar esa decisión la ha tomado y se habrá tomado sopesando muchas variables»
Ha recalcado «Yo no digo que no tenga trascendencia, lamento que no esté el rey presidiendo un acto que para mí es tan emotivo y me parece importantísimo que esté pero creo que en la ponderación de bienes hay momentos en los que hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro» e incide en que esta decisión no implica la ruptura de la presencia del rey en actos oficiales.
El ministro afirma que «en la mente de todos está una serie de circunstancias y variables que podrían cuestionar cosas, la mayor obligación que tiene el Gobierno es proteger las instituciones, y la monarquía lo es, y hay todo un paquete de razones que han aconsejado tomar esa decisión y está bien tomada» y ha insistido en que hay «que ver las cosas con normalidad» aunque ha añadido que a él personalmente le «parece importantísimo» que el Jefe del Estado acuda a un acto solemne y tan especial para la Carrera Judicial como es la entrega de despachos.
El veto del Gobierno a Felipe VI ha generado enorme malestar en la magistratura donde se ha visto dicha ausencia, de todo punto inusual, como un desagravio de Moncloa hacia el Monarca y a su vez como un gesto hacia las fuerzas independentistas a quienes incomoda la presencia del Jefe del Estado en Cataluña.
El secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López, ha reivindicado que el excluir de esta manera a nuestro monarca supone «una humillación al jefe del Estado, al Poder Judicial y al pueblo español».