Las firmantes, entre las que figuran la escritora Rosa Regàs, la música Soledad Jiménez, la cineasta Isabel Coixet y la periodista Julia Otero, recuerdan que el pasado 13 de diciembre un hombre golpeó en la cara a la activista del feminismo Irantzu Varela -que también firma el manifiesto- tras insultarla con expresiones como «lesbiana de mierda, nos has contagiado a todos, apestada».
«Las agresiones a mujeres feministas se han multiplicado hasta el punto de hacernos la vida insoportable, particularmente a aquellas que por razones profesionales o por nuestra lucha contra el machismo, tenemos una presencia pública constante», denuncian en el manifiesto.
Las firmantes aseguran que «insultos, amenazas de muerte y acoso se han convertido en cotidianos en las redes sociales».
«Pero no solo ahí -añaden- resulta, además, alarmante cómo en los últimos tiempos las agresiones, tanto verbales como físicas, han saltado de la red a la calle, llegando a extremos como el sufrido por Varela».
El manifiesto afirma que «no se trata de una agresión puntual a una mujer o a otra. Se trata de tortura» y ofrece el significado de la palabra tortura que establece la Real Academia de la Lengua (RAE): «Grave dolor físico o psicológico infligido a alguien, con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como medio de castigo».
«Las aquí firmantes, en representación de muchas otras, queremos denunciar que la tortura a la que nos vemos sometidas es una forma de castigo por nuestra intervención en el ámbito público», denuncia el texto, que también lo firman, entre otras, la actriz María Botto, la abogada Cristina Almeida y la escritora Rosa Montero.
El manifiesto también denuncia «que la sociedad y las instituciones públicas han normalizado dicha tortura de tal forma que han convertido un crimen en mera costumbre» y que «la mayoría de los medios de comunicación parecen haber decidido que la tortura a la que se nos somete carece de cualquier interés informativo o consideración en el ámbito de lo delictivo».
También critican que «la mayoría de los partidos políticos evitan tratar y regular esa tortura a las mujeres cuya presencia pública parece merecer agresión y acoso habituales».
El manifiesto también lo firman, entre las casi 250, la actriz Paula Vázquez, la periodista Virginia Pérez, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, la escritora Elvira Lindo, la política Adriana Lastra, la actriz Itziar Castro, la escritora y periodista Cristina Fallarás, la jueza Victoria Rosell, y las periodistas Ana Pardo de Vera y Sandra Barneda. EFE
El arquitecto municipal de @BasaurikoUdala , mi vecino de puerta, ha decidido solventar nuestros desacuerdos sobre cómo reciclar el papel dándome 4 puñetazos y llamándome “puta” “lesbiana” “degenerada” “apestada”. Ya he llamado a la @ertzaintzaEJGV pero espero que no quede impune
— Irantzu Varela (@IrantzuVarela) December 13, 2020
Ya no es el arquitecto municipal. Está jubilado. Me he enterado hoy. El ayuntamiento se ha apresurado a aclararlo, sin preocuparse de que tal estoy, ppr cierto
— Irantzu Varela (@IrantzuVarela) December 14, 2020
M.M.