En un comunicado, el arzobispo, que no ha identificado al sacerdote, ni su destino, ni los hechos concretos que se le atribuyen, ha explicado que el pasado mes de diciembre recibió «una información de un posible caso de abusos sexuales por parte de un sacerdote de nuestro Arzobispado hace unas décadas».
«Como hemos reiterado públicamente varias veces, tengo una voluntad sincera de máxima pulcritud en cuestiones de gravedad. Por ello se está actuando, como primeros interesados, para que se imponga la verdad y la justicia», añade el arzobispo, que ha activado el protocolo previsto para estos casos.
Según Planellas, una vez terminada «una primera investigación urgente y preliminar», han facilitado la información recopilada a la Santa Sede y hoy la han remitido también a la Fiscalía Provincial de Tarragona «para que, si lo considera necesario, pueda realizar las diligencias e investigaciones oportunas».
El arzobispado, que tiene previsto convocar una rueda de prensa mañana para explicar los hechos, ha asegurado que ha tomado «las medidas cautelares necesarias con prudencia y equidad».
Planellas ha reafirmado que su Arzobispado «condena todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando haya sido cometido por un clérigo».
«Hago mío el dolor de todas las víctimas y nuevamente invito a denunciar estos hechos execrables a las autoridades civiles y en la Oficina de prevención y protección de abusos del Arzobispado (tel. 628 426 853 / [email protected])», ha escrito el arzobispo.
Monseñor Planellas también ha reiterado su voluntad de «seguir investigando los hechos conocidos y para colaborar con la justicia del país con todo lo que sea necesario» y ha deseado que «este hecho no vele la vida, el buen trabajo y la entrega generosa de los sacerdotes del Arzobispado, de hoy y de antes, que seguro que vivirán esta información con dolor, consternación y tristeza«.
Según publica el diario Ara, el sacerdote investigado es el actual canónigo archivero de la Catedral de Tarragona y director del archivo histórico Archidiocesano, y los presuntos abusos se habrían cometido hace 20 años. Una de las víctimas denunció el pasado mes de diciembre que había sido abusado en el año 2000, cuando tenía 17 años. EFE
M.M.