Una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia sexual o física por parte de su pareja, un familiar cercano o un desconocido a lo largo de su vida, según el estudio de la Organización Mundial de la salud (OMS) presentado este martes.
Esto son 736 millones de mujeres en todo el mundo, declaró en rueda de prensa el director general de la agencia, Tedros Adhanom.
Realizado a partir de los datos facilitados por 158 países referidos a violencia física y sexual contra mujeres de más de 15 años para el período 2000-2018, el estudio subraya que “la tendencia permanece además estable durante el último decenio”. “Con diferencia, la violencia doméstica es la forma más habitual de malos tratos que sufren las mujeres”, apuntó Ahdanom.
De hecho, señaló que en torno a 641 millones de mujeres sufren o han sufrido actos violentos por parte de su compañero, mientras que el 6% de las mujeres refieren haber sido agredidas sexualmente por personas que no son ni su marido ni un compañero íntimo.
“Si tenemos en cuenta el alto grado de estigmatización y el hecho de que muchos abusos sexuales no se denuncian, es probable que, en la práctica, estas cifras sean mucho mayores”, advirtió. Un dato alarmante que refleja el estudio es que el fenómeno empieza a edades muy tempranas.
Según sus resultados, una de cada cuatro jóvenes entre 15 y 24 años que haya mantenido relaciones afectivas, habrá sufrido malos tratos antes de los 25. Además, el 16% de las menores de 24 años encuestadas había padecido violencia durante los últimos 12 meses, cifra que bajaba hasta el 13% en el conjunto de las mujeres.
El informe también resalta “la mayor incidencia” de la violencia de género en los países de renta media y baja. “Hay 30 Estados con estadísticas muy por encima de la media”, con casos donde las víctimas de violencia física o sexual alcanzan al 52% de la población femenina.
En su discurso, el director general de la OMS declaró que «la violencia contra la mujer es endémica en todos los países y culturas». “Es dañina para millones de mujeres y para sus familiares y se ha visto exacerbada por la pandemia de Covid-19″, agregó.
“Sin embargo, no disponemos de vacunas para ponerle freno”, prosiguió, y “solo podremos hacerle frente si los gobiernos, las comunidades y las personas particulares adoptan medidas y las integran plenamente a fin de cambiar actitudes perjudiciales, mejorar el acceso a las oportunidades y los servicios para las mujeres y las niñas y fomentar las relaciones saludables y de respeto mutuo».
Ahdanom precisó también que, si bien las cifras publicadas revelan tasas alarmantemente altas de violencia contra las mujeres y las niñas, no reflejan el impacto que la pandemia está teniendo en la actualidad.
Para Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, «resulta muy preocupante que las tasas de esta violencia generalizada de los hombres contra las mujeres no solo no disminuyen, sino que quienes más la sufren son las mujeres de 15 a 24 años que, en muchos casos, ya son madres”.
«No olvidemos, además, que estamos hablando de la situación previa a la imposición de medidas para hacer frente a la pandemia de Covid-19”, subrayó.
“Sabemos que las numerosas repercusiones de la Covid-19 han dado lugar a una “pandemia oculta” de violencia de todos los tipos contra las mujeres y las niñas, como demuestra el incremento de los casos notificados a la policía.
Mlambo destacó que, aunque en muchos países se ha registrado un aumento de las denuncias de violencia de pareja a los servicios telefónicos de información y ayuda, a la policía, al personal sanitario, a los profesores y a otras personas durante los días de confinamiento, “solo podremos conocer el verdadero impacto de la pandemia cuando se puedan volver a realizar encuestas”.
“Todos los gobiernos deben tomar la iniciativa de forma decidida para hacer frente a este problema y empoderar a las mujeres”, concluyó.
Redacción