Así lo determina un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que ha analizado por primera vez, de manera multidisciplinar, el discurso de pacientes con trastorno depresivo mayor a partir de 23 blogs escritos por ellos mismos.
Han elaborado el análisis, publicado en acceso abierto en la revista «Metaphor and Symbol», los profesores de los Estudios de Artes y Humanidades Marta Coll-Florit y Salvador Climent Roca y miembros del grupo GRIAL-UOC junto a la profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC e investigadora del grupo PSiNET, Eulàlia Hernández.
Al referirse a la práctica médica, los autores han identificado nuevos tipos de metáforas utilizadas por los pacientes que no habían aparecido en otros estudios como «te encierran en un diagnóstico» o «los prejuicios han sido una losa«, o el hecho de describir la cita con el psiquiatra como un «interrogatorio», lo que muestra «la existencia de factores importantes que empeoran la experiencia de vivir con depresión».
El trabajo señala que expresiones como «caída, cierre, oscuridad» son algunas de las metáforas que emplean los enfermos para definir o comprender la depresión, junto a otras como «tienes que ganar la batalla a la depresión», «lo que cuenta es no rendirse» o «este camino no es corto».
Se trata de metáforas que normalmente se usan de forma inconsciente y suelen pasar inadvertidas para el hablante y para el oyente, según los autores, pero que «pueden ayudar a acceder al pensamiento interno, a las creencias y a los sentimientos de las personas afectadas y a comprenderlos».
En general, el trabajo señala que las metáforas «revelan que las personas afectadas conciben como positivas las situaciones que les permiten ser agentes y tomar el control de su vida y sus emociones», mientras que las negativas son las que les impiden hacerlo.
Sin embargo, las metáforas de lucha «no siempre son negativas», ya que «pueden reforzar la agentividad de la persona afectada o bien pueden concebir la vida con el trastorno como un viaje hacia mejores situaciones».
En cambio, las expresiones «pueden ser negativas si la persona afectada concibe que no tiene control sobre el viaje«, señalan los autores.
Los blogs son textos «sin intermediarios y están escritos en primera persona«, por lo que permiten que sus autores expliquen «lo más íntimo, lo más crítico o lo que les afecta profundamente«, han destacado los investigadores.
Por ello, la «espontaneidad y sinceridad» de los blogs también «puede ser una herramienta para ayudar a visibilizar la enfermedad» y contribuir a que «la sociedad entienda mejor qué significa para las personas con diagnósticos de trastorno mental vivir con la depresión y cuál es su experiencia y su vivencia del trastorno» para «contribuir a la lucha contra el estigma», han añadido. EFE.
M.M.