Cantos se ha expresado así en rueda de prensa, con motivo del curso «¿Existe el crimen perfecto?» que organiza la Policía Científica en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
La jefa de área de Violencia de Género, que es policía y psicóloga, ha explicado que su departamento trabaja en atajar la violencia machista entre los jóvenes, ya que es en el segmento de edad en el que más agresiones se registran.
«Están en proceso de maduración personal, psicológica e incluso física», ha señalado Cantos.
Y ha destacado que la policía está trabajando «muy bien» la violencia machista, aunque cree que hay margen de mejora, sobre todo en el apartado de dotación presupuestaria para alcanzar más recursos humanos y materiales.
Cantos ha subrayado que «investigación se está haciendo mucha», ya que se han encargado cinco estudios sobre asesinatos machistas a universidades para conocer, por ejemplo, la tipología del agresor.
«Es difícil que no vuelvan a reincidir, lo cual no quiere decir que no puedan rehabilitarse. La prisión no es lo que rehabilita, sino los programas de reinserción», ha indicado.
Tras destacar que en verano aumentan los asesinatos machistas, Cantos ha recordado que durante la pandemia hubo «muchos menos» casos en España en comparación con otros países, y cree que pudo ser por las medidas que tomó el Ministerio del Interior para estar encima de las víctimas y realizar llamadas telefónicas a mujeres.
Según ha dicho, las denuncias telefónicas aumentaron, aunque la pandemia, al limitar el movimiento, hizo que los asesinatos descendieran porque los agresores no estaban en contacto con las mujeres por ser parejas o exparejas en muchos casos.
Y ha señalado que las agresiones a veces están motivadas por celos y controles excesivos, asociadas a las salidas a la calle, que también descendieron o fueron prácticamente inexistentes por la pandemia.
España lleva 20 asesinatos machistas en lo que va de año, los mismos que en 2019, ha señalado Cantos, quien ha alertado de que esa cifra ha aumentado «considerablemente» desde 9 de mayo, cuando decayó el estado de alarma, aunque no ha concretado que tenga relación directa con ello. EFE
M.M.