En un comunicado, la familia de José Couso explica que el Gobierno británico ha solicitado presentar alegaciones en el caso, cuestionando que se pueda exigir a un Estado contratante garantizar los derechos y libertades fuera de su territorio, y alegando que las decisiones tomadas por el TEDH podrían tener importantes implicaciones para el Reino Unido, incluso en relación con la seguridad nacional y la aplicación de la ley.
Los familiares del cámara, fallecido en la guerra de Irak al ser alcanzado en el hotel de Bagdad por un proyectil disparado por un carro de combate estadounidense, presentaron en 2019 ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos un recurso contra la sentencia del Constitucional (TC) que confirmó el archivo de su caso, en el que fueron procesados tres militares estadounidenses por supuesto delito contra la comunidad internacional.
Su intención es que el TEDH determine si la reforma de la normativa española sobre jurisdicción universal supuso una vulneración del Convenio Europeo de Derechos Humanos, al entender la familia que esa reforma «impidió seguir investigando y persiguiendo un crimen de guerra cometido contra un ciudadano español».
Ahora el Gobierno británico solicita presentar alegaciones en este Alto Tribunal, lo que para la familia Couso es «cuanto menos curioso» porque «el carro de combate que disparó fue estadounidense, el cámara asesinado español y el Gobierno que modifica su legislación interna en materia de jurisdicción universal también español».
Sostiene que el cumplimiento del derecho internacional «supone un estorbo para los Estados poderosos que, como el británico o el estadounidense, pretenden imponer sus propias normas al resto del planeta» y asegura que su lucha es «por el derecho y la justicia».
«Nuestra lucha es por ese ‘estorbar’ que suponen las Convenciones de Ginebra y el resto del derecho internacional humanitario», explica el comunicado, que añade que la familia Couso «no tolerará intromisión de potencias extranjeras en el caso». EFE
M.M.