Pepe Álvarez ha subrayado en rueda de prensa en Zamora que su organización sindical fue la única que desde el primer momento ha defendido que esos ERTE no tenían que tener «ese carácter temporal que se les ha venido dando» y se debían prolongar sin periodicidad limitada, establecida actualmente en el mes de septiembre.
Para el líder de UGT, los ERTE han demostrado ser «un instrumento muy positivo» ya que gracias a ellos se han «salvado» cerca de tres millones y medio de puestos de trabajo que si no no se mantendrían y que actualmente se han reducido a unos 250.000 trabajadores con Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
El máximo responsable de la Unión General de Trabajadores ha pedido que no se utilicen casos particulares para aducirlos como razones generales para no prolongar los ERTE.
«No se nos puede decir que se están manteniendo empresas zombi o empresas que no van a salir, sino que lo que hay que decir es qué empresas son y en todo caso actuar sobre ellas», ha expuesto el secretario general de UGT.
Al respecto, ha agregado que con tan pocos trabajadores en ERTE ya es posible que el SEPE y los servicios de trabajo de las Comunidades Autónomas puedan identificar en qué casos hay abierto un ERTE, ver si éste tiene justificación y «si no la hay, quitarlo».
Esa supresión debe ser para casos particulares y no como medida general ya que las empresas que incumplen las condiciones para acogerse al ERTE son desde su punto de vista «la inmensa minoría».
Por ello, al tratarse de casos muy excepcionales no se puede argumentar esas situaciones para no prolongar los ERTE con el fin de que el proceso pueda acabar «con el máximo éxito».
De esta forma se podrán mantener «tantas empresas y puestos de trabajo como sea posible en lo que parece la recta final de esta pandemia», según ha declarado Álvarez a preguntas de los periodistas. EFE
A.M.