Sánchez ha puesto de largo la reforma aprobada hace dos días en un acto celebrado en la antigua Universidad Laboral de Gijón, un complejo que acoge un Centro Integrado de Formación Profesional y en el que próximamente se ubicará el Centro de Innovación en FP, un proyecto pionero en el país que estará enfocado a la digitalización y la industria 4.0.
La nueva FP, que abre pasarelas con estudios universitarios, facilita a estudiantes y trabajadores la formación continua a lo largo de su vida y más prácticas en empresas, pretende reducir la tasa de paro juvenil, actualmente en el 35 por ciento, y facilitar empleos dignos a este sector de la población.
En pleno centro de la conocida como milla del conocimiento de Gijón y acompañado por las ministras de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y de Industria, Reyes Maroto, además del jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, el presidente ha incidido en que desde 2018 ha mostrado un «compromiso firme e inequívoco» del Gobierno para impulsar un sistema «fundamental para los jóvenes», tanto desde el punto de vista de los contenidos como de los recursos.
Desde entonces se han aprobado diez nuevas titulaciones y quince cursos especializados y se han aumentado las plazas en más de 120.000, ha afirmado el presidente, que ha destacado que en los tres últimos años ya se ha alcanzado el medio millón de personas con acreditación laboral de su experiencia, frente a las 300.000 del periodo 2009-2019.
«El compromiso ahora es llegar a tres millones de trabajadores con un título acreditativo», ha añadido Sánchez, que ha hecho un recorrido por los talleres de Industria 4.0 y Digitalización y de Madera y Mueble de La Laboral, un inmenso inmueble levantado en la década de los cuarenta del pasado siglo para dar formación especializada a hijos de obreros.
Para Sánchez, hablar de la nueva FP es «hablar de oportunidades laborales», y hacerlo de la nueva ley, es hablar de «la clave de bóveda que faltaba» para conseguir la puesta en marcha de una formación que será en todos los casos dual, «uno de los grandes logros», y que ha sido objeto de consenso con la comunidad educativa, los sindicatos, la patronal y las comunidades autónomas.
«Estamos poniendo a las personas en el centro de la actividad política» con las nuevas leyes de Educación, FP y Universidades, ha agregado en una declaración en la que ha insistido en que para su Gobierno la educación es sinónimo de «hablar de oportunidades y de poner en marcha el ascensor social», así como de conseguir formar a ciudadanos «críticos, libres y autónomos» y que puedan crear su empresa o poder trabajar en el oficia que quieran.
En una jornada en la que se abre en Asturias el curso universitario y el de Infantil y Primaria, el presidente ha mostrado también su «agradecimiento profundo» a toda la comunidad educativa porque el año pasado fue capaz de hacer «algo inédito en muchas partes del mundo»: mantener abiertas el 99 por ciento de las aulas a pesar de la pandemia «para garantizar una educación lo más digna posible».
El curso escolar que ahora se inicia, ha añadido, lo hace «con mas garantías» gracias a la vacunación que, según ha subrayado, más de un derecho es un deber para proteger a los demás.
Junto a Barbón, el presidente ha agradecido la «colaboración que siempre ha tenido» el Gobierno con el Ejecutivo asturiano en estos 18 meses de pandemia, que ha hecho que la sociedad asturiana esté con el 81 por ciento con la pauta completa.
Tras este acto, el presidente del Gobierno tiene previsto desplazarse hasta la fábrica DuPont, en el vecino concejo de Corvera, donde la multinacional química dedicada a la fabricación de fibra ignífuga da trabajo a casi 600 personas, la mitad de las cuales está graduada en FP, dentro de las ramas de eléctrica, mecánica y química. EFE
M.M.