«¿Cómo vamos a pagar una casa o la comida si no podemos trabajar?», ha exclamado Ilias, un joven marroquí que salió esta mañana desde Málaga acompañado por otros trece compañeros para reclamar a las puertas de Interior que se simplifiquen los requisitos para obtener el permiso de residencia y de trabajo.
Convocados por casi 300 organizaciones sociales, los jóvenes piden que no se bloquee la reforma que plantea Migraciones -el anteproyecto está pendiente de que llegue al Consejo de Ministros- para rebajar gran parte de los requisitos exigidos a los extranjeros tutelados reduciendo los plazos fijados para obtener la residencia y los requisitos económicos, aumentando la vigencia de esos permisos y facilitando el acceso a un empleo.
Los requisitos actuales para obtener un permiso de trabajo son «muy estrictos», según ha denunciado la portavoz de la asociación Málaga Acoge, Eva del Pino, que ha criticado que los mayores de edad precisen de un contrato de un año de duración a jornada completa, «algo imposible» tanto para «los jóvenes migrantes como para los españoles».
Que la reforma del Reglamento esté pendiente de que se apruebe en el Consejo de Ministros, conlleva «consecuencias nefastas» en la vida de los jóvenes, a quienes se les «ralentiza» e «impide» al acceso de al mercado laboral.
«Es muy complicado que una empresa que no te conoce te dé un contrato de un año», ha señalado Adama, un joven marroquí que llegó a España en 2017 y que actualmente busca trabajo para poder renovar su permiso de residencia.
«¡Queremos trabajo!», han aclamado los jóvenes a las puertas del ministerio.
Antes de la concentración, un grupo de estos jóvenes se ha reunido con el defensor del pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, quien les ha asegurado que son «necesarios y útiles» en la sociedad española, a la que ha exigido hacer lo posible «para que estén aquí y estén con dignidad». EFE
A.M.