Cientos de personas han salido este sábado a la calle en Madrid para exigir al Gobierno que ponga en marcha cuanto antes un plan para la prevención del suicidio y una estrategia de salud mental, así como visibilizar un problema que provoca un enorme sufrimiento y que se cobra la vida de 3.600 personas cada año.
Convocadas por la Plataforma Stop Suicidios, unas 600 personas han marchado frente al Ministerio de Sanidad y el Congreso de los Diputados para reclamar políticas de prevención frente al suicidio y que la sanidad pública se dote de un mayor número de psicólogos y psiquiatras expertos en esta materia.
En declaraciones a Efe, el coordinador de la manifestación y director de la Asociación La Barandilla, José Manuel Dolader, ha denunciado que el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años y a reclamado un plan de formación para psicólogos y psiquiatras.
La protesta ha contado con el apoyo de representantes políticos como el vicesecretario general y portavoz del Comité Ejecutivo de Cs, Edmundo Bal, que ha urgido al Gobierno a «ponerse las pilas» y establecer herramientas para prevenir los suicidios en España.
Bal cree necesaria la creación de un plan de prevención y una estrategia de salud mental que aborde una «lacra» que arroja cifras «dramáticas» y ha recordado que la tasa de suicidios entre los más jóvenes ha aumentado un 250 % en los últimos años.
«Prevenir el suicidio es posible, no es una utopía», ha afirmado Bal, que ha considerado que es el momento de hablar públicamente del suicidio y dejar de considerarlo un tabú.
Desde Cs proponen que exista al menos un psicólogo por cada 5.000 habitantes en la sanidad pública y que se forme a profesionales que trabajan en centros educativos, penitenciarios, de menores.
Desde Unidas Podemos, la responsable de Sanidad Amparo Botejara ha anunciado que su partido registró este viernes una propuesta para una ley de salud mental que obligue a las administraciones públicas a establecer medidas de prevención.
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha reclamado que la salud mental se convierta en una «prioridad política» para el Ejecutivo. «En España cada día se quitan la vida 10 personas y eso es una fracaso como sociedad», ha lamentado.
Por eso, ha exigido que se pongan medios, medidas y profesionales para que la salud mental «no sea un lujo, sino un derecho» y se pueda hacer frente a «esta pandemia que tanto dolor crea». «Un dolor que hasta ahora era silencioso y que ahora se ha convertido en un clamor y que tiene que convertirse en una prioridad para el Gobierno».
En el mismo sentido, Mónica García, de Más Madrid, ha reclamado al Ministerio de Sanidad que acelere el plan estratégico de salud mental y a las comunidades autónomas que pongan los recursos necesarios, mientras que ha denunciado que en la Comunidad de Madrid hay una demora de meses para acceder a los servicios de salud mental.
Ha alertado sobre los determinantes sociales que predisponen al suicidio, como la precariedad, el acceso a la vivienda, a los servicios sociales o a la sanidad y ha advertido de que una sociedad desigual está abocada a tener muchos más problemas de salud mental y suicidios.
En la cabecera de la manifestación estaba también el reportero de televisión Javier Martín (Caiga quien caiga), a quien hace 9 años le diagnosticaron un trastorno bipolar y que sufrió un intento de suicidio.
«Me dieron cita con la psicóloga para tres meses después, pero yo no podría esperar, necesitaba que me atendieran inmediatamente y tuve que ir a la privada pagando entre 400 y 500 euros al mes. La pregunta es cuánta gente se habrá suicidado por no haber podido acceder a la sanidad pública gratuita», ha lamentado.
En España -ha dicho- tenemos tres veces menos psicólogos y psiquiatras que en Europa. «Hacen falta más especialistas, invertir dinero y educación emocional en las escuelas».
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