En una nota de prensa, en el Día Mundial del Alzhéimer, el CGE y la sociedad de enfermería han coincidido en que el confinamiento total afectó gravemente a la evolución de la patología en muchos afectados y también la agravó en el caso de los que se encontraban en un estadio inicial.
Para estas organizaciones, se trata de una «deuda pendiente» que ahora las administraciones tienen la obligación de solucionar para afrontar los cuidados de esas personas y de sus familiares y cuidadores.
Desde el CGE han instado a contar con enfermeras especialistas para garantizar calidad en la atención y también han subrayado la importancia de «cuidar al cuidador» porque todo influye en el bienestar global de pacientes y sus familiares.
La secretaria de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (Sedene), Paloma Muñoz, ha afirmado que el confinamiento durante la pandemia supuso un avance más rápido de la enfermedad, y así es percibido por dos de cada tres cuidadores.
Además, ha señalado que los pacientes con alzhéimer no comprendían la situación de pandemia por lo que el uso de mascarilla fue especialmente difícil para ellos.
También el presidente de la organización colegial, Florentino Raya, ha instado a Sanidad y a las comunidades autónomas a ser conscientes del papel fundamental de la enfermería en esta enfermedad por lo que ha pedido a las administraciones que «apuesten por la profesión».
Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología, hasta 800.000 personas tienen alzhéimer en España, una cifra que podría duplicarse en los próximos 20 años por lo que considera fundamental trabajar en un plan de cuidados y prevención.EFE
A.M.