Con esa investigación, la organización quiere mostrar las dificultades y barreras que en su día a día se encuentran las personas más vulnerables que viven en regiones donde la población es muy escasa, a las que acompañan en ámbitos sanitarios, sociales, educativos o de empleo.
«Conocemos con detalle lo que les pasa a las personas mayores, a las mujeres en dificultad social o que sufren violencia de género, a las personas que no tienen empleo, a las familias con hijos en edad escolar, a los jóvenes sin oportunidades y creemos que es importante trasladarlo al conjunto de la sociedad; estamos en un momento oportuno para hablar y dar soluciones», ha explicado Javier Senent, presidente de Cruz Roja en la presentación del estudio.
España es el país con más superficie despoblada del sur de la Unión Europa, en la mitad del territorio español solo vive el 5 % de la población con densidades inferiores a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.
El informe destaca el envejecimiento y la masculinización progresiva de las zonas de la España despoblada, junto a las carencias de sus habitantes de competencias digitales o la falta de conectividad.
«La soledad no deseada es una de las realidades más crudas y afecta no solo a las personas mayores, sino, también, a hombres que viven solos. Nos preocupa la falta o desaparición de servicios básicos e infraestructuras, como escuelas, centros de salud o transporte público, así como los largos desplazamientos que los habitantes de estas zonas se ven obligados a realizar para recibir atención médica», ha relatado el responsable de Cruz Roja.
Esa falta de conectividad afecta no solo a las comunicaciones sino, también, a las posibilidades de teletrabajar o de poner en marcha nuevos proyectos, así como al acceso de teleasistencia móvil a las personas mayores o a las mujeres víctimas de violencia de género, por ejemplo expone el estudio.
Además, señala circunstancias que acentúan la situación de desventaja social, como la discapacidad, el hecho de ser extranjero, la diversidad sexual o el desempleo.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) está trabajando, junto al Gobierno, en un proyecto para la acogida de las familias afganas que han llegado a España y convertir «la España despoblada, en la España de las oportunidades», ha anunciado el secretario general, Carlos Daniel Casares.
«Entre las casi 3.000 personas que han llegado ya desde Afganistán y las que van a llegar el próximo mes hay muchos pastores, agricultores y otros profesionales que pueden generar su proyecto de vida en estas zonas», ha señalado.
Para la directora general de políticas contra la despoblación, Juana López, «es hora de hablar de todo lo que tenga que ver con crear oportunidades en la España despoblada». «Como país nos tenemos que definir en los servicios públicos que podemos ofrecer a estos colectivos vulnerables».
En el acto, un representante de Correos ha expuesto la aportación de la iniciativa que puso en marcha esa entidad hace dos años de poner a disposición de la población su red de distribución para diferentes servicios. EFE
M.M.