La supresión de ese margen era una apuesta del Ejecutivo y de la Dirección General de Tráfico que, por sorpresa (lo que se interpreta como un error de un diputado), se cae de la ley, si bien el texto debe pasar aún por el Senado, donde el PSOE tiene intención de introducirlo en forma de enmienda.
La nueva norma, que pasará a llamarse ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, aumenta de 3 a 6 los puntos a detraer del carné por conducir «sujetando el móvil con la mano».
También eleva de 3 a 4 los puntos que se pueden perder por no utilizar o hacerlo de forma incorrecta el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco y otros elementos de protección.
Además, establece que los conductores de vehículos de movilidad personal, como los patinetes, estarán obligados a utilizar casco de protección en los términos que reglamentariamente se determinen, una medida que se incluyó en el texto a través de enmienda.
A pesar de que el proyecto de ley del recogía la supresión de ese margen de 20 km/h en los adelantamientos, en el texto final se mantiene al aprobar la Comisión una enmienda del diputado del BNG Néstor Rego.
Sin embargo, han sido rechazadas las enmiendas del PP, Vox, ERC y PNV en el mismo sentido, lo que fuentes parlamentarias han achacado a un error de algún diputado al votar la del BNG, que ha salido adelante solamente por un voto de diferencia.
Fuentes socialistas han señalado a Efe que confían en que la medida sea revocada en el Senado, donde la ley continuará su tramitación parlamentaria al haber sido aprobada en la Comisión de Interior con competencia legislativa plena.
Este era uno de los puntos más polémicos del proyecto de ley y, mientras que para el Gobierno y los dos partidos que lo sustentan (PSOE y Unidas Podemos) es una medida encaminada a salvar vidas, los grupos que se oponen creen que suprimir ese margen supone un peligro, ya que ralentiza la maniobra de adelantamiento y aumenta la distancia que se recorre para rebasar al vehículo que se quiere adelantar.
El portavoz socialista de Seguridad Vial, José Carlos Durán, ha recordado que las carreteras convencionales se cobran el 75 % de los fallecidos en accidente y ha asegurado que al suprimir los 20 km/h se quiere dejar claro un mensaje: «Que se adelante cuando se pueda adelantar».
Por su parte, el portavoz del grupo popular, Óscar Gamazo, ha argumentado que la medida no se sustenta en ningún estudio científico y ha considerado que solo se justifica «en el afán recaudatorio del Gobierno y de su DGT».
Otra de las novedades que incorpora la norma es que a partir del 6 julio del año del 2022 los conductores profesionales deberán disponer de alcoholímetros antiarranque, llamados «alcolock», un sistema de control que impide poner el motor en marcha si se supera el límite legal de alcohol.
La medida, una enmienda transaccional, afecta a los conductores de vehículos del transporte de mercancías y de viajeros que tengan más de ocho plazas, además del asiento del conductor, han informado a Efe fuentes parlamentarias.
Llevar en el coche mecanismos de detección de radares o cinemómetros, aunque se desactiven, será considerado una infracción grave multada con 500 euros y conllevará la pérdida de tres puntos.
Asimismo, se podrán recuperar 2 puntos del carné con cursos de conducción segura certificados por la DGT; y se unifica en dos años el plazo sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial de puntos, independientemente de la gravedad de la infracción cometida.
Otra de las incorporaciones al texto inicial es la obligación de los conductores de cambiar de carril cuando adelanten a una bicicleta o un ciclomotor y la calzada cuente con más de un carril por sentido.
Vía enmienda transaccional se ha incorporado también una nueva disposición adicional que establece que los cursos de concienciación y sensibilización que se pudieran establecer podrán impartirse también online siempre que se asegure la interacción.
El contenido de los mismos se determinará de forma reglamentaria previa consulta con las asociaciones de víctimas. EFE
M.M.