En el acto institucional para conmemorar el 20 de noviembre que la ONU estableció como el Día Universal para los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha destacado que la ley dotará de herramientas para atajar el acoso a través de las nuevas tecnologías, que podrían haber sufrido uno de cada cuatro niños.
«El ciberacoso es una realidad dolorosa» y «que humilla a muchos niños y destroza infancias», ha aseverado Belarra, quien ha destacado que el Gobierno y las comunidades han alcanzado un acuerdo para que antes del próximo mes de mayo se mejoren los canales de denuncia de la violencia digital contra la infancia.
«Todos tenemos el compromiso de desplegar la ley, si trabajamos juntos haremos una sociedad más inclusiva en la que los niños vivan vidas libres de violencia y felices», ha destacado Belarra, ante un foro con representantes de entidades sociales, profesionales vinculados a los menores, expertos de la ONU y supervivientes de abusos en la infancia, como Vicky Bernadet o Itziar Castro.
La presidenta de la Fundación Vicky Bernadet -que sufrió violencia sexual desde los 5 a los 17 años- ha urgido implementar la ley «pionera e instrumento necesario porque va a salvar vidas». «Hay mucho trabajo por hacer» para que se escuche y se crea a las víctimas, tal y como incluye la norma, pero sobre todo para que no sigan sintiendo miedo y soledad, ha señalado.
Save the Children muestra con el análisis de 400 sentencias por abusos de menores la urgencia de poner en marcha las medidas previstas en la ley en el ámbito judicial, porque el sistema falla a la hora de proteger a los niños víctimas de abusos sexuales, que sufren un «calvario» cuando deciden denunciar.
Los niños son obligados a declarar hasta cuatro veces lo que les ha ocurrido y algunos procesos superan los cinco años de duración, lamenta la organización de defensa de la infancia, que estima que entre 800.000 y 1,6 millones niños en España han sufrido abusos sexuales.
El estudio presentado este jueves determina que un 44,7 % de los abusos sexuales cometidos hacia menores de edad se producen entre los 13 y los 16 años, aunque la edad media en la que los niños comienzan a sufrir abusos es a los 11 años y medio. En el 78,9 % de los casos las víctimas son niñas y chicas adolescentes.
Del análisis de las sentencias se concluye que el 84 % de los agresores son familiares o conocidos, en mayor o menor grado, por los niños, y que en casi la mitad de los casos (49,5 %) los abusos se producen en el entorno familiar y la figura del padre o pareja de la madre es la más frecuente.
Según los datos del Ministerio del Interior, la mitad de las denuncias recibidas el año pasado por abusos y agresiones sexuales tiene como víctima a un menor: en 2020 se presentaron 5.685 denuncias por delitos contra la libertad sexual que tenían como víctima a niños.
«Tenemos que escuchar para prevenir, no podemos dejar solos a los menores, deben sentirse acompañados y creídos para que no haya impunidad», ha argumentado la representante de la Plataforma de Infancia, Macarena Céspedes, quien ha recordado que «la semilla de la violencia es el silencio».
El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, ha lamentado la tardanza en aprobar una ley para proteger a los niños y ha advertido de que sin el compromiso de todos no alcanzara sus objetivos, por lo que ha apelado a «superar la fragmentación entre administraciones».
El experto de la ONU, Jorge Cardona, ha incidido en la celebración del Día Universal de los Derechos de la Infancia en la importancia de no olvidar «que España tiene la mejor ley del mundo» para erradicar la violencia contra los niños, un reto previsto por Naciones Unidas para 2030. EFE
A.M.