Desde el 1 de diciembre de 1988 se celebra el Día Mundial del Sida, cuarenta años desde que se diagnosticara el primer caso y que han dejado «luces y sombras» en el recorrido por vencer esta pandemia; no en vano, empezó a conmemorarse bajo el lema «Silencio = Muerte», que hoy ha sido sustituido por el de «Indetectable = Intrasmisible».
Así lo han dejado claro Reyes Velayos, Ramón Espacio, Cristina Arcas y Jorge Garrido, responsables de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (Cesida), en el manifiesto que han leído a las puertas del Ministerio de Sanidad, donde después se ha celebrado un acto institucional.
Según la última actualización del Continuo de Atención del VIH en España 2017-2019, un 87 % de las más de 150.000 personas con infección por VIH que hay en España conocería su diagnóstico; de estas, el 97,3 % estarían recibiendo tratamiento, y de las que reciben tratamiento el 90,4 % tendría carga viral suprimida.
En estos 40 años, las nuevas infecciones y las muertes se han reducido un 50 % a nivel global, y el año pasado 27,5 millones de personas tenían acceso a tratamientos, cuando en 2010 eran tan solo 8 millones.
La PrEP (profilaxis preexposición), la píldora preventiva del sida, está incluida en el Sistema Nacional de Salud desde 2019 y ya está disponible en todas las comunidades para hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH), así como a personas transexuales y mujeres que ejercen el trabajo sexual y refieren un uso no habitual del preservativo.
Pero el Gobierno va a ampliar además el acceso «a cualquier persona vulnerable» a este virus desde los 16 años, «independientemente de su identidad o su género», según ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias: «Creo que es muy importante para seguir batallando contra esta enfermedad», ha recalcado hoy.
Asimismo, el Consejo Interterritorial aprobará mañana el Plan de prevención y control de la infección por el VIH y las ITS 2021-2030, que cuenta con cuatro ejes estratégicos: la prevención combinada mediante el uso del preservativo y las medidas barrera; la sustitución de la lactancia materna en madres seropositivas, la profilaxis postexposición y la PrEP.
La ministra de Sanidad ha reafirmado el compromiso del Gobierno para que, en 2026, el 95 % de personas con VIH estén diagnosticadas, el 95 % cuenten con tratamiento, y el 95 % de ellas sean indetectables y, por tanto, intransmisibles, y a los que ha añadido que el 95 % de las personas VIH positivas tengan buena calidad de vida y que haya un 0% de estigma y discriminación hacia las personas con VIH/sida.
Porque, según Cesida, «es en prevención donde de nuevo seguimos fallando» y en España hay cada año cerca de 4.000 nuevos diagnósticos, el 50 % de ellos tardíos.
Y mientras la otra pandemia actual, la de la covid, va a tener indudablemente un impacto económico y social «enorme», pero el coronavirus «pasará, y el VIH permanecerá sin cura y sin vacuna algunos años más».
«Por eso, hoy, tras 40 años de pandemia, necesitamos la implicación de todas, todos y ‘todes’ para que no se produzca un retroceso en la respuesta local, autonómica, estatal e internacional frente al VIH y al sida; y trabajar conjuntamente por un mismo fin: conseguir una generación libre de VIH, porque tenemos todas las herramientas para lograrlo», han concluido.
Otra sombra que la atenaza es el estigma: «Por desgracia, en los últimos tiempos estamos observando el retorno de viejos discursos reaccionarios que atentan contra aquellos derechos que tanto costó alcanzar. Vivimos con preocupación el auge de ideologías machistas, homófobas, tránsfobas y xenófobas, ante las que la sociedad civil no va a permitir ni un paso atrás», ha avisado Cesida.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a acabar con él y «evitar todo tipo de discriminación y eliminar el VIH como problema de salud pública para el año 2030», ha recalcado en un vídeo que se ha proyectado durante el acto.
Poco antes, Vox ha impedido que el Congreso de los Diputados apruebe una declaración institucional argumentando que, aunque apoyan la lucha contra el sida, el texto, propuesto por los socialistas, contiene una alusión a la Agenda 2030, los 17 objetivos marcados por Naciones Unidas para garantizar un desarrollo sostenible o acabar con la pobreza, que rechazan.
Con todo, casi el 90 % de los españoles tiene un mejor conocimiento del VIH y el sida y muestra una actitud de mayor aceptación y/o normalización hacía las personas que viven con el virus, según los datos del Estudio Creencias y actitudes de la población española hacia las personas con VIH realizado pro Cesida y coordinado por Mª José Fuster, directora ejecutiva de SEISIDA.
«Todos los indicadores de estigma han sufrido un descenso importante desde el año 2012 y significativo en todos los casos desde el año 20082, ha destacado Fuster.
De la misma manera, disminuyen las creencias erróneas sobre las vías de transmisión paulatinamente -un 11 % piensa que compartir un vaso puede transmitir el VIH y un 21,3 %, que puede contagiarse por la picadura de un mosquito.
Por el contrario, aumentan los sentimientos positivos y disminuyen los negativos y no varía el grado de contacto bajo que la población tiene con personas con VIH: el deseo de segregación de las personas con el virus empezó siendo de un 20 % en el 2008, pasó a aproximadamente un 13 % en 2012, y ahora ronda el 8 %. EFE
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