La actriz Verónica Forqué ha recibido este martes un homenaje póstumo en el talent «Maestros de la Costura», una participación que se hace pública al contar con el beneplácito de su familia, según ha explicado RTVE.
Un rótulo al inicio del programa indicaba la visita de la actriz al taller. «Este programa se grabó antes de que nos dejara la gran actriz Verónica Forqué, con la autorización de su familia, el programa se emite íntegro en homenaje a la actriz», aclaraba.
Tras su paso por el programa de cocina «MasterChef Celebrity», la actriz grabó su participación en varios programas de televisión producidos por Shine Iberia, una practica habitual en este formato de concurso.
Su conexión con el público infantil la llevó directamente a «MasterChef Junior», pero su deceso el 13 de diciembre, y la conmoción que causó, provocó que por respeto no se emitiera.
Tres meses después, RTVE y la productora, que cuentan con la autorización de su familia, han querido rendir homenaje a Verónica Forqué recordando su presencia en el talent de costura en el que coincidió con su compañero y amigo el diseñador Eduardo Navarrete.
La actriz apareció en el taller, donde la esperaban los nueve aprendices dispuestos a enfrentarse a la prueba de expulsión, aunque finalmente el jurado optó por librar a Lluis, que no lo había hecho tan mal como sus compañeros en la prueba anterior, y él a su vez libró a Caterina, una de las concursantes con la que mejor se lleva.
Nada más verla, Navarrete exclamó: «Ayy que ha venido mi Verónica Forqué. Ojalá que la pongan de capitana, la amo».
Haciendo gala de su despiste, Verónica Forqué, admitió que en más de una ocasión había deteriorado prendas en la lavadora, tal y como también contó que le pasaba Lorenzo Caprile.
Esa era la clave de la prueba, los concursantes tuvieron que confeccionar prendas a partir de otras deterioradas a las que tenían que dar una segunda vida.
«Rajaros, hacer lo que os salga, como hice yo», les aconsejó la actriz en referencia a su paso por MasterChef Celebrity, donde conoció a Eduardo Navarrete, que se convirtió a partir de entonces en un gran amigo.
Según contó, su abuela era «modista de blanco», «hacía ropa de ajuar de novias y a mi me hacía nidos de abeja». Aunque ella no heredó su afición reconoció que hacía mucho «petit point, que relaja mucho».
En su paseo por las mesas de los aprendices, comentó que tenía uno de los kimonos confeccionados por Isabel: «que tiene mucho éxito».
La concursante holandesa reconoció que estaba feliz con la visita. «Verónica me encanta que este aquí Verónica la amo, es una grandísima actriz».
Para todos los aprendices tuvo palabras de apoyo. «Hola cariño mío», le dijo a Navarrete cuando se acercó a su mesa. «Me gusta muchísimo lo que haces. A él lo que más le gusta en el mundo es hacer vestidos», comentó a Raquel Sánchez Silva.
«No es porque sea mi amigo, pero está haciendo un vestido estilo Vivienne Westwood», alardeó la actriz.
También tuvo palabras de ánimo para Borja. ¡Verónica que maravilla verte!, dijo el concursante.
A Pablo le comentó que le gustaba su «mezcla punk y valenciana» en su diseño. Mientras que Pablo le confesó que amaba a su hija María, un detalle que emocionó a la actriz. «Yo también la amo», dijo.
La despedida estuvo cargada de sentimiento. «Tu eres luz radiante, has llegado al taller como si pasara un cometa, una estrella en el taller de «Maestros de la costura», así la despidió Raquel Sánchez Silva, mientras que la actriz se despidió de todos lanzando besos al aire.
Por su parte, Eduardo Navarrete dio las gracias al programa «por traer a esta mujer, es una maravilla». Durante la emisión del talent el diseñador publicó en sus redes sociales una divertida fotografía con la actriz.
Junto a ella escribía emocionado: «Estáis viendo Maestros de la Costura?. Qué bonito recordarte Vero. En mi corazón siempre!».