Ceuta, 9 nov (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Ceuta a tres argelinos acusados de trasladar a inmigrantes a la península a bordo de embarcaciones de recreo, a quienes cobraban 2.000 euros por trayecto.
Una cuarta persona, de nacionalidad española, que al parecer era el piloto de las embarcaciones, podría haber huido a Marruecos.
Según informa un comunicado de la Policía, la investigación comenzó a raíz de la localización de quince inmigrantes argelinos en la zona del Puente del Cristo en las Murallas Reales.
Estas personas, al parecer allí escondidas, explicaron a los agentes que estaban pescando, pero en realidad la intervención policial frustró su embarque ilegal a las costas peninsulares.
Después se pudo averiguar que les habían cobrado 2.000 euros a cada uno a cambio de conducirlos hasta la península en una embarcación de recreo.
Los argelinos eran captados por otros inmigrantes compatriotas y cuando intentaron contactar para recuperar el dinero abonado, les contestaron que sus guías habían sido detenidos y la policía les había intervenido el dinero.
Ante la insistencia, los presuntos traficantes de inmigrantes les propusieron pasarlos a la península en alguna lancha cargada de hachís y los amenazaron de muerte para que no denunciaran.
Las gestiones policiales permitieron identificar a los tres hombres de nacionalidad argelina y el 22 de octubre de detuvo a uno de ellos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) acusado de los delitos de tráfico ilegal e inmigración clandestina y el posterior engaño a los inmigrantes al no devolverles el dinero.
Los otros dos argelinos se hospedaban cada noche en distintas pensiones o alquilaban habitaciones en domicilios particulares, siendo localizados en la barriada Juan Carlos I, donde se les arrestó por los delitos de tráfico ilegal e inmigración clandestina.
La función de los detenidos era ganarse la confianza de los inmigrantes del CETI de su misma nacionalidad que estuvieran dispuestos a pagar los 2.000 euros, se los cobraban y los conducían hasta el punto de embarque. EFE