La percepción que los jóvenes tienen de su salud física y mental ha empeorado en los últimos cinco años, según el «III Barómetro Juvenil 2021» que constata que el 44,3% ha pensado en el suicidio «alguna vez» en el último año, cuatro puntos más que en 2019, antes de la pandemia.
El «III Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar», realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación FAD Juventud sobre una muestra de 1.500 jóvenes entre los 15 y 29 años entre junio y junio de 2021, también revela que el grupo de 15 a 19 años ha pasado de ser el que menos ideas de suicidio experimentaba, a ser el más proclive y con mayor frecuencia.
En rueda de prensa, la directora general de la FAD Juventud, Beatriz Martín Padura, ha expresado la preocupación por estos datos que ha considerado «efecto de la crisis del covid-19» y ha subrayado que también sube el porcentaje de jóvenes que confiesa haber tenido ideas suicidas «continuamente o con mucha frecuencia», que ya es del 8,9 %, tres puntos más que en 2019, cuando se hizo el segundo barómetro.
También en rueda de prensa, el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, ha comparado con las cifras de 2017, cuando se hizo el primer barómetro. Si entonces el 56 % de los jóvenes nunca había experimentado ideas suicidas, el porcentaje cae cuatro puntos en 2021, hasta el 52 %.
Cooklin ha subrayado que el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural de los jóvenes españoles y ha recordado que en 2019 un total de 319 jóvenes se quitaron la vida, mientras que 128 fallecieron por accidente de tráfico.
El director de la Fundación Mutua ha admitido que «no son datos positivos ni optimistas» pero ha considerado importante que se visibilice el problema porque es «lo único que permite que se actúe, se pongan vías de solución y sobre todo recursos al alcance de las personas que sufren estos trastornos para reconducirlos».
Cooklin también ha diferenciado los trastornos mentales según el sexo. En el caso de las chicas destacan la depresión, la ansiedad, el pánico y las fobias mientras que en los chicos abundan más los problemas de estrés postraumático, por la muerte de un familiar o amigo, los trastornos obsesivos compulsivos y por adicción a sustancias.
En las jóvenes también se dan con más frecuencia los trastornos de la alimentación, un 12,6 %, cinco puntos más que en los varones.
De manera global, ocho de cada diez jóvenes confiesa haber sentido en el último año, con mayor o menor frecuencia, algún síntoma de malestar emocional, siendo los más frecuentes la tristeza, la apatía y los problemas de concentración.
EL 25 % DE LOS JÓVENES TOMA PSICOFÁRMACOS
Sobre el autodiagnóstico que se hacen los jóvenes, el barómetro corrobora que el 56,4% de los encuestados cree haber sufrido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en el último año, sin embargo casi la mitad de ellos (49%) no pidió ayuda profesional, aludiendo principalmente a motivos económicos o subestimar el problema al pensar que lo podían resolver.
El barómetro ahonda en el consumo de medicamentos. Según la encuesta, el 25 % ha recurrido a psicofármacos y la mitad lo ha hecho sin prescripción médica. En mujeres es más habitual el consumo con receta mientras que los hombres se decantan por la automedicación siendo los sedantes el fármaco estrella.
El estudio también descubre que el 37,5% de los encuestados afirma que ha sido diagnosticado alguna vez con trastorno mental. Destacan los diagnosticados por depresión (16,9 %) y por ansiedad, pánico o fobia, 16,5 %. La depresión es más frecuente en el grupo de edad que va de 25 a 29 años.
En el plano físico, la percepción de buena o muy buena salud es del 54 %, muy por debajo del primer barómetro de 2017 cuando tenía esa percepción el 86,7 %.
SEIS DE CADA DIEZ ESTÁN ESTRESADOS POR EL ESTUDIO O EL TRABAJO
El paro, los bajos salarios y la precariedad laboral se mantienen como los problemas que más preocupan a la juventud, ya que solo dos de cada diez piensan que mejorarán en el futuro mientras que el 32,3 % cree que empeorarán y un 40 % que seguirán igual.
El pesimismo es mayor entre los chicos y chicas de mayor edad dentro de la franja estudiada.
El estrés que les provoca el trabajo y los estudios ha ido en aumento desde 2017. El 63 % declara sentirse muy o bastante estresado con estos temas mientras que un 51,4 % lo está por la situación económica.
Las mujeres jóvenes son las que más señalan estos elementos estresantes.
Ante la situación de estrés, uno de cada diez no lo comparte con nadie pero además evitan que los demás conozcan que tiene un problema, especialmente esta actitud la adoptan los más jóvenes.
La situación del país tampoco es excesivamente halagüeña y un 34,2 % cree que España irá a peor o que se mantendrá igual que ahora, 37,3 %. Solo un 23,9 % confía en que la situación del país mejorará en el corto plazo.EFE
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