La nueva temporada, de The Crown, que se estrena en noviembre, ha llevado la polémica al Reino Unido, donde hasta antiguos miembros del Gobierno británico han salido para criticar ciertas licencias que Netflix defiende recordando que se trata de «una ficción».
Netflix, ha salido al paso de los ataques, para destacar que no que se trata de un documental sino de «una serie de ficción».
Esta nueva controversia se ha originado tras un capítulo en el que se sugiere que el ahora rey Carlos III quiso forzar a su madre, Isabel II, a abdicar con la ayuda del ex primer ministro «tory» John Major.
La escena incluye una conversación supuestamente mantenida entre el entones jefe del Ejecutivo y el todavía príncipe Carlos sobre la abdicación de la fallecida monarca.
La oficina de Major comunica que dicha conversación jamás existió: «Sir John no coopero de ninguna manera con The Crown, ni le han contactado para verificar guiones sobre esto o sobre cualquier otra temporada».
«Como sabrán, las conversaciones entre la monarca y el primer ministro son totalmente privadas y (Major) siempre fueron así. Pero ni una de las escenas que se muestran es precisa de ninguna manera. Es ficción, pura y simple».
Netflix defiende que «siempre se ha presentado como una serie dramática, basada en hechos históricos».
«La quinta temporada es una serie de ficción, imaginando lo que podría haber ocurrido a puertas cerradas durante una década significativa para la familia real. Esta ha sido escudriñada y bien documentada por los periodistas, biógrafos e historiadores».
MM