El 12 de febrero de 2012, la cantante Whitney Houston fue hallada muerta a los 48 años en la bañera de su hotel de Beverly Hills (Los Ángeles, EE.UU.). Terminaba así la vida y la carrera de una de las voces más talentosas de la música. Las adicciones marcaron y lastraron sus últimos años de vida.
Whitney Houston: La artista femenina más galardonada de todos los tiempos
Nacida en Newark (Nueva Jersey, EE.UU.) en 1963, Whitney Houston se formó como vocalista en el coro de gospel de la iglesia de su barrio. Pronto comenzó a acompañar a su madre Cissy en sus conciertos. Cissy tuvo una prolífica carrera como cantante de soul y fue corista de Elvis Presley y Aretha Franklin, entre otros. Además, tiene en su haber dos premios Grammy.
Tras darse a conocer de la mano de su madre, la propia Whitney comenzó a hacerle los coros a otros cantantes como Chaka Khan o Jermaine Jackson.
A principios de los años ochenta comenzó a ejercer también como modelo. Y fue en 1985 cuando debutó, a los 22 años, con su álbum homónimo. El resto es historia.
Conocida como ‘La Voz’, Whitney Houston es la artista femenina más premiada de la historia, según el Libro Guiness de los Récords. La cantante tiene dos premios Emmy, seis premios Grammy, 30 premios Billboard y 22 American Music Awards. En total acumula 411 galardones hasta 2016.
Además, es una de las cantantes que más discos ha vendido en todo el mundo, con más de 170 millones de álbumes, sencillos y videoclips.
Whitney Houston: Intérprete de grandes éxitos musicales
Intérprete de éxitos como ‘I wanna dance with somebody’, ‘I will always love you’ ‘I have nothing’, ‘I’m every woman’ o ‘When you believe’, su incursión en el cine junto a Kevin Costner en la película de 1992 ‘El guardaespaldas’ supuso su consagración como icono.
Los últimos años de Whitney Houston, marcados por las adicciones
El 18 de julio de 1992 Whitney Houston se casaba con el también cantante Bobby Brown, y ahí comenzó su declive poco a poco. La pareja se conoció en 1989 en los premios Soul Train y tuvo una hija, Bobbi Kristina.
Cuando se conocieron, tanto Whitney como Bobby eran ya estrellas consagradas. Pero, mientras la cantante era rechazada por la comunidad afroamericana, que la consideraba un producto de marketing, él cumplía todos los estereotipos de chico malo.
Brown vendía decenas de millones de copias de sus álbumes cuando conoció a la cantante. Presumía de una gran mansión, coches de lujo, tres hijos y un affaire con Madonna y Janet Jackson. Y solo contaba 23 años.
Al comienzo de su romance, todos pensaban que era un amor idílico e indestructible. No obstante, pronto sonaron las alarmas cuando se supo que la madre del segundo hijo de Brown, Kim Ward, se quedó embarazada a la vez que él se comprometía con Whitney.
A su boda acudieron 800 invitados. Fue una fiesta por todo lo alto, pero los rumores seguían ahí. Las malas lenguas comentaban que Whitney era lesbiana y que Bobby era adicto.
Años más tarde, en una entrevista en la cadena ABC, Bobby Brown contó que el día de su boda fue la primera vez que vio a su mujer consumir cocaína. Ella lo justificó porque estaba muy nerviosa.
Tras el éxito de la película ‘El guardaespaldas’, Whitney sufrió una sobredosis durante el rodaje de ‘Waiting to exhale’. Ella misma le confesó a Oprah Winfrey durante una entrevista años más tarde que su adicción empeoró tras nacer su única hija, Bobbi Kristina.
La pareja entró en una espiral de autodestrucción marcada por las adicciones. Mientras ella acudía a los rodajes tras consumir sustancias tóxicas, él era detenido por conducir bajo los efectos del alcohol.
A finales de los noventa, Brown acabó reconociendo que los dos se pegaron en una ocasión mientras luchaban contra su dependencia a las adicciones.
En 2004, Whitney Houston entró a una clínica de desintoxicación para curarse de sus adicciones, pero se fue a los cinco días. La cantante incluso reconoció ante los medios que nunca fueron buenos padres para su hija.
Mientras sus adicciones crecían, sus carreras se hundían. En 2006 la pareja se separó definitivamente. Tras el divorcio, la cantante parecía decidida a tomar las riendas de su vida. Se mudó con su hija a California y se comprometió a rehabilitarse.
Cuando parecía que el infierno había pasado, dos días antes de la gala de los Grammy de 2012, Whitney Houston fue encontrada ahogada en la bañera de su hotel. Tenía 48 años. La autopsia concluyó que su fallecimiento se debió al abuso de sustancias.
Bobbi Kristina, la hija de Whitney Houston, heredó su fatal destino
Tan solo unos meses antes de la muerte de Whitney, su ex marido Bobby Brown volvió a casarse con su mánager y amiga íntima, Alicia Etheredge, con quien ya tenía un hijo de tres años.
Pero la que jamás superó la muerte de la cantante fue la hija que tuvo con Brown, Bobbi Kristina. El 31 de enero de 2015 fue encontrada inconsciente en la bañera de su casa, en una escena que recordaba dolorosamente al final de su madre.
Tras permanecer seis meses en coma inducido, la joven falleció el 26 de julio de ese mismo año. Fue enterrada en Nueva Jersey junto a los restos de su madre.
Whitney Houston sigue presente 11 años después
A pesar de haber transcurrido 11 años desde su desaparición, lo cierto es que Whitney Houston sigue considerada una de las mejores voces de la historia de la música.
Sus fans se cuentan por millones alrededor del mundo y su talento sigue presente a través de iniciativas como el Whitney Houston Hologram Tour, un espectáculo internacional que revive a la cantante gracias a un holograma.
Acompañada por una banda en vivo, la cantante repasa sus mayores éxitos sobre el escenario como si nunca se hubiera ido. Y en realidad es así, ella nunca se fue. Su música siempre seguirá.