Catalogado como uno de los países donde mejor se viste del mundo, España despunta como nación elegante y chic, lejos de los cánones estadounidenses donde suelen pecar de excesos y prendas rococó. A pesar de esto, muchas de las famosas nacionales no se aplican el cuento, y tiran por los suelos el prestigio adjudicado nuestro país.
Pilar Rubio es una de tantas que se apuntan al carro de más vale más que menos, un error fatídico que hace que su belleza innata desmerezca a ojos de los demás. Muy amante de los corsés (colaboró con la diseñadora Maya Hansen), de los zapatos imposibles y de la licra choricera, Pilar suele romper cánones en las alfombras rojas y dejar boquiabiertos a los asistentes por un estilismo más propio de los bajos fondos que de una celebrity de su talla. El blog de moda que publica en MSN ha sido criticado vilmente por las entendidas del mundillo, aunque hay que reconocer que desde que se quedó embarazada ha refinado en parte sus estilismos. Imagen de la marca de zapatos Mariamare, no se corta un pelo a la hora de amadrinar las plataformas de escándalo y los estampados estridentes. Suele ser asidua a la marca Iron Fist, que vende un estilo rockero del que Pilar es muy fan, pero con pinceladas excesivas que arruinan cualquier look que pretenda tintarse de un mínimo de elegancia. Aun así, con todo su poco estilo y glamour, se salva por ser una de las más bellas del panorama televisivo.
Otra que no destaca precisamente por ser una gurú de la moda es Terelu Campos. La hijísima de María Teresa se sube al carro de la ropa estridente cada vez que le viene en gana. Minifaldas, camisas sin mangas, escotazos y tacones de vértigo son las prendas clave que definen a la presentadora sin ningún tipo de complejos. . Todo eso, unido a un agresivo corte de pelo que intercala con mechas rubias, hacen que el compendio entre Terelu y moda no sea muy habitual de ver en pantalla.
Sonia Ferrer y su flequillo desfilado a un lado son de echar de comer a parte. Cómo siendo ella tan mona, teniendo ese tipazo, ¡deja estropear así su look! El corte de pelo que luce la presentadora está totalmente desfasado, aunque ella lo lleva muy divina y se siente fenomenal por haber conseguido ligarse al gigoló de Álvaro Muñoz Escassi. Sonia tampoco es diestra en el arte del buen vestir. Abanderada del outfit anodino (que no minimalista), la presentadora se conforma con un buen escote.
Una que no podía faltar en esta lista es la princesa del pueblo, la inmortal Belén Esteban. Acostumbrada a encabezar ránkings de lo más variopinto, la colaboradora es odiada y, para sorpresa de algunos, amada a partes iguales por el grueso de la población española. Prendas tres tallas más pequeñas, rubio oxigenado con extensiones y bucles, medias de las de brilli brilli, y, cómo no, estas gafas DyG que abandera con tanto orgullo y satisfacción. Mención merece también las consecuencias en su rostro de varias operaciones, algunas de ellas fallidas.
También están las que se quedan en los 15 y se niegan a evolucionar. La eterna adolescente es sin duda Ana Obregón. Los crímenes estilísticos que realiza la actriz y bióloga son más propios de una veinteañera despistada que de una señora de 59 años, que son los que viste y calza. Escotes de vértigo que muestran un canalillo huesudo, mini vestidos que dejan a la vista de todos sus escuetas piernas, lentejuelas, pedrería…
Aun así hay que reconocer que el verano dejó de ser el mismo desde que la diva dejó de deleitarnos con sus famosos posados en biquini que inauguraban la época estival. Meteduras de pata a un lado, Anita la fantástica, como le gusta denominarse a sí misma, va acompañada siempre de una sonrisa y, con ese espíritu de niña encerrada en el cuerpo de una adulta, inspira más ternura que otra cosa.
Ya se dice de los nuevos ricos, que huelen el dinero y se les sube el pavo a la cabeza. No es el caso de Tamara Gorro, que hizo fama y carrera televisiva gracias al banco de nuevos famosos, el programa ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, y remató la jugada pescando al jugador del Benfica Ezequiel Garay. Ella sigue alardeando de que es una chica de barrio y de que no se le caen los anillos por comprar ropa en el chino. Unas características muy acordes con algunos de sus looks son los estampados agresivos y las prendas ajustadas.
