Selena Gomez vive atemorizada. Su última llamada a la policía se ha convertido en la tercera en estos meses como desvela TMZ. La cantante llegó a su casa y vio la puerta abierta por lo que decidió llamar rápidamente al teléfono de la policía.
Los agentes llegaron al hogar de Selena y no encontraron a nadie dentro. Sin rastro de cerraduras forzadas, ni de un posible robo, las autoridades llegaron a la conclusión de que la cantante había olvidado cerrar su casa antes de marcharse. Pero ella no se ha quedado del todo tranquila y ha decidido aumentar el perímetro de seguridad de su residencia en Calabasas, cerca de Los Ángeles.
Esta no es la primera vez que la ex de Justin Bieber vive con miedo por culpa de los acosadores. Unos sentimientos que comparte con su amiga Taylor Swift que ha aumentado su seguridad privada por las amenazas de muerte recibidas.