Hasta ahora era un gran desconocido del papel couché, pero su futura boda con la mundialmente conocida Lady Gaga le ha catapultado al estrellato en un abrir y cerrar de ojos.
Taylor Kinney es el afortunado que unirá su vida a la de la diva del pop, en un enlace matrimonial que aún no tiene fecha. De momento lo que sí hay es anillo (de diamantes en froma de corazón), objeto que ambos han subido a sus cuentas de Instagram para compartir con todos su seguidores la felicidad que les inunda.
Este joven de 33 años de edad, nació un 15 de julio de 1981 en Lancaster (Pensilvania) en Estados Unidos. Estudioso desde sus inicios, tanto que comenzó a estudiar Administración de Empresas en la Universidad de Virginia Occidental. Sin embargo, como sucede con todos los actores y actrices, su vocación por la actuación fue lo que le arrastró en su vida.
Por eso dejaba la universidad para enfrascarse en su sueño, el de ser actor. Su gran papel importante vino de la mano de la serie Fashion House, donde interpretaba a Luke Gianni. Una efímera telenovela estadounidense con las que comenzaba a probar las mieles de la actuación. Aunque no ha roto el techo en el mundo del cine con una superproducción imporante, si que ha participado en una taquillera superproducción, Zero Dark Thirty (La Noche Más Oscura).
En su currículum televisivo, figuran algunas apariciones en series como Bones o Trauma -en 19 episodios-. También ha participado en la popular serie juvenil, The Vampire Diaries (Crónicas Vampíricas), interpretando a Mason Lockwood durante unos 19 capítulos. En CSI:NY también ha aparecido al igual que en las populares series Shameless y Castle.
Sin embargo, como decimos, con la ficción Chicago Fire ha logrado que el mundo pueda ponerle cara, además de ser el novio de Lady Gaga. Su relación con la extravagante artista surgía en el año 2011 cuando se conocieron rodando el videoclip del tema Yoü & I de la neoyorquina.
Tras más de tres años de relación, Kinney decidía dar el paso y pedir en matrimonio a la artista que, emocionada, contaba en las redes sociales que había respondido con un gran ¡Sí! a la pregunta del que ahora es su prometido.
Con unos impresionantes ojos azules y unos abdominales de infarto, el actor también ha protagonizado alguna que otra campaña publicitaria, en las que deleitaba al público con su físico imponente.