Chabelita se refugia en sus compañeras de Supervivientes en estos difíciles momentos en los que la relación con su familia es distante. La hija de Isabel Pantoja, que todavía no ha hablado con su madre y tampoco con su hermano Kiko Rivera, ha encontrado en sus nuevas amigas un hombro en el que llorar sus penas.
Hasta un conocido restaurante de la capital se acercaron casi todas las chicas concursantes del reality, salvo Suhaila, Lucía y Arancha, que quizás tenían otros planes y no pudieron asistir. Chabelita, que llegó a la capital en el AVE, aunque parca en palabras, aseguró: «Mi hermano me perdonará y mi madre me dirá que me quiere mucho».
Para la ocasión, Chabelita lució un vestido amarillo que combinó con sandalias de cuña doradas. A su llegada al local coincidió con Chelo García Cortés que estaba trabajando como redactora. Chabelita, sin rencor, saludó con dos besos a la periodista.
Carmen Lomana, una de las organizadoras de la cita, explicó por qué no acudió a la fiesta de Supervivientes. Isabel Rábago se decantó por un vestido blanco que realzaba su bronceado. Por lo que respecta a Elisa de Panicis, llegó de viaje a tiempo para acudir a la comida.