Nada menos que doce propiedades compartían Brad Pitt y Angelina Jolie antes de su reciente separación. De ellas siete pertenecen al actor y dos a la modelo. Las tres restantes fueron compradas conjuntamente antes de contraer matrimonio en 2014, entre las que se incluyen un castillo en Francia, una mansión en Nueva Orleans y un apartamento en Nueva York.
Según desvela el portal estadounidense TMZ, la división de estas propiedades no ha causado ningún tipo de problema a la hora de firmar los papeles del divorcio, aunque no está claro quien se ha quedado cada una de estas viviendas. Al parecer, y tal como informa esta publicación, la pareja se aseguró de dejar por escrito cómo iban a repartirse los bienes en el caso de una posible ruptura, con unas cláusulas bien detalladas. En términos económicos, y tras dos años de matrimonio -se casaron en 2014, aunque llevaban 12 años de relación-, acumularon juntos una fortuna de 400 millones de dólares.
Jolie se muda a Malibú
Angelina Jolie ha decidido aprovechar su nueva soltería y se ha mudado a una gran mansión en Malibú junto a sus hijos. Según TMZ, el nuevo hogar de la actriz cuenta con 5 habitaciones, 5 cuartos de baño y una gran piscina en el ático, a pesar de estar a pie del Pacífico.
Sin embargo, aunque la separación de bienes no ha supuesto ningún problema, la ex pareja aún no ha llegado a un acuerdo referente a la custodia de sus hijos. Mientras que Angelina Jolie pide tener la custodia física de los pequeños y pactar con su expareja un régimen de visitas, Brad Pitt va a intentar luchar en el juicio por compartir la responsabilidad de cuidar y educar a sus seis hijos.
Darío Vázquez