Es habitual verle con camisas arrugadas, sin corbata y con los puños remangados. Parecía imposible que Pablo Iglesias cambiara su estética, tan marcada y distintiva desde el momento en que salió a la luz publica. Pero sí, el líder de Podemos ha dejado atrás los jerseys de pico para enfundarse en un elegante esmoquin hecho a medida.
La causante de tan extraño episodio es la revista 'Vanity Fair', que ha conseguido que Iglesias cambie de 'look' con motivo del número 100 de su publicación. A pesar de su situación política, gracias a la cual ha llegado a reunirse con muy reconocidas personalidades, tales como el rey Felipe VI, el madrileño pocas veces había hecho uso de tan elegante indumentaria. Únicamente consintió en lucir atuendo formal en los Premios Goya del pasado año, donde apareció con traje y pajarita a juego, en compañía de Alberto Garzón.
En la imagen de la citada revista se puede ver que, a pesar de llevar puesto lo que para él parece la peor combinación de prendas posible, el de Vallecas porta una gran sonrisa. Este gesto puede que se deba a que lleva un botellín en la mano, algo que podría hacer creer Iglesias que, aunque ha caído en la tentación de acudir a un buen sastre, seguirá unido a las clases más humildes por el mero hecho de beberse un buen 'botijo'.
Ana P. Cabrero