La apariencia física de Gigi Hadid ha sido de lo más comentada desde que la joven apareciera convertida en ángel en el famoso desfile de lencería de Victoria's Secret. La estadounidense se subió a la pasarela con unos cuantos kilos de menos, algo que extrañó a muchos de los que pudieron disfrutar del espectáculo.
Tanto ha preocupado el nuevo peso de Hadid que incluso se ha llegado a espectacular con que la top internacional sufre un trastorno relacionado con su alimentación. Para desmentir esta información la guapa rubia ha concedido una entrevista a la revista 'Elle', donde aclara los motivos de este cambio tan brusco: «Mi metabolismo realmente ha estado muy loco este año. Tengo la enfermedad de Hashimoto», reconocía. Esta afección es una inflamación crónica autoinmune de la glándula tiroides, lo que le provoca hipotiroidismo.
«Han pasado dos años desde que empecé la medicación, así que para el show no quería perder más peso”, reconocía. En lugar de someterse a rigurosas dietas que le harían quedarse incluso más delgada, Hadid tuvo que tomar una alternativa que le hiciera mantener su cuerpo en forma sin tener que deshacerse de más kilos: «Puse una nota en mi cocina que solo decía 'sentadillas' y cada vez que pasaba por el post it hacía 15 sentadillas».
Ana P. Cabrero